El embarazo y el parto son evidentemente fenómenos naturales y no patológicos. Sin embargo, generan importantes cambios y trastornos en el cuerpo femenino que pueden a corto, medio o largo plazo tener consecuencias patológicas.En la medicina actual hay un correcto seguimiento de la mujer embarazada y del bebé, pero desgraciadamente podemos constatar un gran déficit de atención a la mujer tras el parto.
Los tejidos corporales no son elásticos al cien por cien y el organismo no recupera por completo su equilibrio habitual de forma espontánea. Frecuentemente puede guardar alteraciones latentes sin ninguna manifestación particular durante años.
La intervención de un fisioterapeuta especializado en este ámbito no puede faltar después del nacimiento del bebé: la pelvis, el periné, la espalda y el vientre son las zonas esenciales a reequilibrar. El interés de este trabajo es doble, porque a la recuperación puramente muscular de una zona genital traumatizada, se une la posibilidad de abordar, precozmente y tranquilamente, la reconciliación de la mamá con su cuerpo de mujer. Debemos remarcar que el trabajo de recuperación post-natal es más fácil y más eficaz en una mujer que se ha beneficiado de una buena preparación al parto, ya que, ese trabajo pre-natal le ha permitido prevenir ciertas disfunciones y descubrir referencias corporales más difíciles de descubrir en este periodo, siempre más perturbado, del post-parto.
La recuperación post-natal tiene como objetivo equilibrar todas las partes del cuerpo que han estado solicitadas y perturbadas por el embarazo y el parto. La rehabilitación debe ser precoz, ya que el retraso favorece la instalación de desequilibrios estructurales y de desordenes que se inscriben en el esquema corporal con el riesgo de presentar luego más dificultades de reparación. La puesta en movimiento y en equilibrio inmediata de todas las partes y funciones implicadas favorece la eficacia de la rehabilitación.
Objetivos de la fisioterapia
La estática y la dinámica del cuerpo, la respiración, la digestión y la circulación, presentan a menudo después del parto importantes modificaciones. Los fisioterapeutas especializados en rehabilitación uro-ginecológica y visceral emplean diversas técnicas que ayudarán:
- a cerrar y equilibrar la pelvis.
- a equilibrar la columna vertebral.
- a tonificar los músculos relajados durante este periodo, principalmente la musculatura del suelo pélvico (periné) y la del abdomen, que es la que ha sufrido un mayor estiramiento por el embarazo, el parto y el post-parto inmediato.
- a relajar tensiones acumuladas a nivel corporal.
- a regular la respiración, el tránsito y facilitar la circulación arterial, venosa y linfática.
Actualmente, a este tipo de rehabilitación se la conoce cómo rehabilitación del suelo pélvico post-natal, aunque cómo veis no sólo concierne al periné, sino a recuperar el equilibrio del cuerpo femenino en su globalidad.
En primer lugar, después de nueve meses de embarazo en el que, debido a la estática específica de la mujer embarazada, la pelvis se desplaza hacia delante; y al parto, en el que hemos de recordar que el bebé desciende y sale gracias a la apertura de las diferentes estructuras de la pelvis, el fisioterapeuta se encarga de devolver a la pelvis su equilibrio normal.
Simultáneamente el fisioterapeuta también se centra en ir reparando la zona genital o suelo pélvico. Después del parto es importante que la mujer retome el contacto lo antes posible con la zona genital para devolverle su tonicidad y elasticidad.
¿Qué es el suelo pélvico?
El suelo pélvico es el conjunto de músculos que sostiene la parte baja del abdomen dónde se apoyan la vejiga, el útero y el recto, que contiene el esfínter urinario y anal. Es a menudo en el momento del parto o de la preparación cuando descubrimos por primera vez esta zona de nuestro cuerpo. Descubrimiento en ocasiones doloroso, en el caso de episiotomía o de hemorroides o de un problema de incontinencia. Durante los últimos meses de embarazo y en el momento del parto el suelo pélvico esta sometido a fuertes tensiones. Un número elevado de mujeres sufren incontinencia urinaria o anal o un descenso de los órganos pélvicos a causa del debilitamiento que se produce a nivel del suelo pélvico.
Su fisioterapeuta utilizará innovadoras técnicas de terapia manual, biofeedback y electrostimulación para devolver a su suelo pélvico su correcta tonicidad y elasticidad y reequilibrar la posición de los órganos relacionados con él, mejorando la función de los mismos.
Otro de los puntos clave de la recuperación post-natal es recuperar la cincha abdominal. A menudo es la principal preocupación de las mujeres. Al margen de la estética es importante tonificar la cincha abdominal lo antes posible, ya que los abdominales no sirven únicamente a nivel estético si no que también desarrollan un papel importante para respirar, digerir, facilitar la circulación, contener los órganos y mantener la espalda recta. Debemos tonificar el abdomen, pero ahora, más que nunca, no de cualquier forma, quedando completamente prohibidos los abdominales clásicos. Utilizaremos técnicas específicas para el post-parto que, al mismo tiempo que tonifican el abdomen, disminuyen la presión en el bajo vientre, creando una aspiración de los órganos de la pelvis menor y aumentando el tono del suelo pélvico. Es la llamada gimnasia abdominal hipopresiva.
La gimnasia constituirá la parte esencial de vuestro trabajo activo. Se compone de ejercicios pensados para el post-parto que reagrupan varias técnicas corporales, teniendo en común la búsqueda de la calidad de un movimiento respetuoso con la fisiología del cuerpo. Son ejercicios precisos que tienen tres objetivos: reequilibrar las zonas solicitadas por el embarazo, el parto y los esfuerzos del periodo postnatal, con el fin de tonificar los músculos relajados por los acontecimientos del nacimiento.
Las transformaciones negativas del cuerpo de mujer tras la maternidad no son una fatalidad inevitable. Sin embargo, conviene recordar que el simple paso del tiempo no va a devolver al cuerpo el equilibrio perdido. Y tampoco es una tercera persona, por muy competente que sea, quién equilibra todo por “milagro”. Sólo Usted, gracias a su trabajo y ayudado por su fisioterapeuta, podrá obtener un equilibrio duradero y satisfactorio.
Mantener en buen estado la musculatura del suelo pélvico es fundamental para su salud y su calidad de vida. Lo ideal es tratarla cuanto antes. Si acaba de tener un bebé o no hizo la recuperación perineal después de su último embarazo y ya ha tenido algún síntoma, por leve que sea, no deje que empeore.