Las fracturas dentales son un tipo traumatismo que, con relativa frecuencia se presentan en la población infantil, pero también en los adultos tiene una alta prevalencia. Un 70% de las fracturas dentales se producen como consecuencia de una caída.
Durante la pandemia observamos un aumento notable en el número de casos de traumatismos dentales tanto en adulto como en niños, además en la época post covid, los casos no paran de aumentar.
¿A qué se debe este aumento? ¿Cómo actuar en caso de un traumatismo dental?
Las restricciones que nos obligaron a estar más “encerrados “en casa, familias con niños pequeños, entre los 2-3 años, hasta los 12-14 años, fueron los que más casos de traumatismos padecieron.
Estar en un entorno más pequeño o jugar en espacios cerrados con cierto número de objetos potencialmente lesivos en caso de caídas, constituyeron el medio perfecto para multiplicar las lesiones producidas en la boca, especialmente fracturas dentales.
¿Podemos evitar este tipo de golpes, accidentes o caídas?
No, pero como no podemos evitar que los niños sigan siendo niños aquí van algunas recomendaciones de lo que debemos hacer ante un traumatismo dental:
• Acudir inmediatamente al dentista.
• Limpiar bien la zona con suero fisiológico o en su defecto con agua.
• Si se ha perdido de manera parcial o total una pieza dental hay que conservarla en leche, si no tenemos leche podemos hacerlo en saliva o suero fisiológico, pero hay que intentar que pase el menor tiempo posible desde el traumatismo hasta la visita al dentista.
• Si se ha desplazado el diente no hay que tocarlo en ninguno de los casos porque podemos empeorar el pronóstico.
Los dos principales tipos de traumatismos
1. El más frecuente, cuando se fractura una parte del diente y dependiendo del tamaño, puede afectar o no al nervio. Se suele tratar reconstruyendo la pieza afectada o desvitalizándola si fuera necesario. Los fragmentos que se recuperan en algunas ocasiones se podrían re-colocar.
2. Otro tipo de traumatismo suele cuando se fractura completamente la pieza dentaria (sale completamente del alvéolo dental). En caso de “dientes definitivos”, se suele intentar recolocar si se ha conservado adecuadamente, o en caso de “dientes de leche” (deciduos), no se recoloca, se recomienda controles periódicos.
En los adultos los traumatismos son consecuencia de caídas accidentales principalmente, las cuales producen pérdida parcial o total de la pieza dental que, en la mayoría de los casos se pueden solucionar con reconstrucciones dentales o prótesis como coronas (fundas). Hay otro tipo de fracturas dentales que son producidas por la masticación accidental de algún objeto o alimento, que pueden romper un fragmento de la pieza dentaria y que dependiendo del tamaño de la fractura, la pieza puede ser restaurada.
Pero en la etapa de la pandemia y de la post pandemia nos hemos encontrado con una especie de “epidemia” de dientes fracturados como consecuencia del apretamiento dental, del bruxismo y de hábitos para-funcionales, muy relacionados con la situación de estrés durante y después del COVID-19. Dependiendo del grado de fractura, las piezas pueden ser tratadas, y en algunos casos, puede ser necesario realizar la exodoncia del diente afectado y luego rehabilitar mediante implantes o prótesis dentales.
La mayor preocupación de los pacientes, a parte del dolor o inflamación, es el componente estético, pues bien es cierto que a nadie le gusta verse con un “agujero” en medio de los dientes. Afortunadamente las nuevas tecnologías permiten realizar soluciones estéticas para paliar estas embarazosas situaciones, aunque sea de forma provisional e inmediata.