Una sonda vesical (SV) es un catéter fino de material plástico, generalmente látex, que se introduce a través de la uretra hasta llegar a la vejiga. La colocación de este tipo de dispositivos permite un drenaje continuo de la orina.
Tipos de sondas y sondajes vesicales existentes
Las SV varían en cuanto a calibre, tipo de material, configuración del extremo final, número de puertos, tamaño del balón y longitud.
• Calibre.
El calibre está estandarizado en unidades French (F), también conocidas como unidades Charrière (Ch). Los tamaños varían desde 12 a 24 F para adultos, y de 8 a 12 F para niños. Por norma general utilizaremos SV de pequeño calibre para obtener muestras estériles de orina, aliviar episodios de retención aguda de orina o cuantificar de manera estricta la diuresis. En casos de sangrado o infección del tracto urinario es preferible emplear dispositivos de mayor calibre, para evitar posibles obstrucciones (coágulos hemáticos, posos y sedimentos…).
• Tipo de material.
La elección del material de la sonda dependerá del uso que se le quiera dar a la misma, siendo las más frecuentes las de látex y silicona. Por norma general:
• Sondaje discontinuo: plástico, látex o cloruro de polivinilo.
• Sondaje permanente: látex con silicona, hidrogel o polímeros recubiertos por aireaciones de plata (evitan la proliferación bacteriana).
• Configuración del extremo final.
Las puntas son rectas en la mayoría de las sondas y se emplean para el sondaje vesical intermitente. Otras sondas con pueden tener una punta expandible con forma de hongo (como la sonda de Pezzer) o en forma de hongo con 4 perforaciones (sonda de Malecot); éstas se emplean en el sondaje suprapúbico o en nefrostomías. Las sondas acodadas presentan un extremo doblado para facilitar el sondeo a través de estenosis u obstrucciones.
• Número de puertos.
Todas las sondas tienen orificios o puertos para el drenaje urinario continuo. Muchas tienen puertos para inflar el balón para la irrigación o para ambas funciones.
• Tamaño del balón
Los balones de las tienen diferentes volúmenes, desde 2,5-5 mL en niños y de 10-30 mL en adultos.
Respecto al tipo de sondaje vesical, nos encontraremos fundamentalmente 2 categorías, en función del tiempo que se mantenga colocada la SV:
• Sondaje vesical intermitente: la SV se mantiene un tiempo corto, empleándose para reolver alguna situación puntual.
• Sondaje vesical permanente: la SV se mantiene durante largos periodos, con cambios reglados por personal cualificado. Para la retirada definitiva de este tipo de dispositivos en muchas ocasiones es precisa una intervención quirúrgica urológica.
Indicaciones para la colocación de una Sonda Vesical
Las sondas vesicales se usan con los siguientes objetivos:
• Obtener una muestra de orina estéril para examinarla.
• Determinar el volumen de orina residual contenida en la vejiga.
• Controlar estrictamente la diuresis de un paciente.
• Aliviar los episodios de retención urinaria.
• Tratamiento de la incontinencia.
• Administrar contraste radiopaco o medicamentos directamente a la vejiga.
• Irrigar la vejiga.
Contraindicaciones para la colocación de una Sonda Vesical
• Estenosis uretral.
• Traumatismo uretral previo.
• Infección de vías urinarias existente en el momento del sondaje.
• Reconstrucción uretral o cirugía vesical.
• Antecedentes de dificultad para colocación de catéter previo.
Es importante recalcar que este tipo de contraindicaciones son relativas, no absolutas. Por norma general el sondaje vesical lo puede realizar cualquier profesional sanitario entrenado para ello, incluso en ocasiones los propios pacientes pueden realizarlo. No obstante, en los casos mencionados anteriormente se recomienda la colaboración por parte de personal experto (urólogos, enfermeros especializados).
¿Qué necesitamos para colocar una Sonda Vesical?
Por lo general se disponen de kits de sondaje, que contienen todos los materiales que vamos a necesitar. Estos son:
• Campo estéril (desechable o paño quirúrgico).
• Guantes estériles.
• Povidona yodada o similar.
• Hisopos, gasas estériles o similar.
• Lubricante hidrosoluble, preferiblemente emplear aquellos que contengan anestésicos en su composición para el sondaje masculino.
• Catéter vesical escogido.
• Jeringa de 10ml con agua (para hinchar el balón).
• Dispositico de recolección estéril de orina con tubo.
¿Cómo debemos colocar una Sonda Vesical?
1. Colocaremos al paciente en decúbito supino, con las caderas cómodamente abducidas.
2. Prepararemos en una bandeja accesoria a la cama del paciente todo el material que vamos a necesitar sobre un campo estéril, es preciso que el material resulte en todo momento accesible al personal que va a proceder al sondaje.
En caso de no disponer de una bandeja accesoria también se acepta, siempre que se cumplan las condiciones de esterilidad, que el material sea colocado entre las piernas del paciente en la propia cama o camilla.
3. Conectaremos el catéter al sistema de recolección sin romper el sello.
4. Comprobaremos la integridad del balón hinchándolo con agua varias veces hasta asegurarnos de su normofuncionamiento.
5. Lubricaremos la punta del catéter escogido.
6. Empaparemos gasas o torundas estériles en povidona yodada o antiséptico de elección.
7. Colocaremos el campo estéril, de preferencia fenestrado, sobre la pelvis del paciente de manera que el pene o la vulva queden expuestos.
8. Con la mano no dominante expondremos el área genital del paciente para proceder a su limpieza:
En hombres: sujetaremos el cuerpo del pene y retraeremos el prepucio.
En mujeres: extenderemos suavemente los labios vaginales dejando el meato a la vista.
Es importante recalcar en este paso que la mano empleada se encuentra ahora contaminada, por eso se recomienda el empleo de la no dominante, por lo que no podremos emplearla para manipular ninguno de los dispositivos durante el procedimiento. Se recomienda mantener esa misma mano en la posición de sujeción adoptada hasta que finalice el sondaje.
9. Limpiaremos el área circundante al meato con las gasas o hisopos empapados en antiséptico.
10. Con la mano libre, sujetaremos el catéter lubricado y lo empujaremos suavemente a través del meato y posteriormente de la uretra. Al llegar a la vejiga (o superar la obstrucción o estenosis) la orina debería fluir libremente a través del catéter y tubo de drenaje.
11. Hincharemos el balón con el volumen de agua recomendado.
En caso de aparecer dolor a la hora del inflado deberemos sospechar que el catéter no se encuentra correctamente colocado, pudiendo haber quedado el balón en la uretra y no en la vejiga. En estos casos es indicativo deshinchar y comprobar qué ha ocurrido.
Una vez comprobado el normofuncionamiento del la SV, procederemos a:
• Retirar los campos.
• Asegurar el catéter al muslo (mediante un adhesivo o una venda elástica).
• Colgar la bolsa de diuresis en las barandas de la cama.
Complicaciones derivadas de la colocación de una Sonda Vesical.
• Infección del tracto urinario: mantener durante todo el procedimiento las condiciones de esterilidad evita en gran medida el desarrollo de este tipo de infecciones.
• Creación de falsas vías.
• Traumatismo uretral y/o vesical: pueden ocasionar sangrados, en su mayoría leves y autolimitados.
• Cicatrices y estenosis.
• Parafimosis en varones adultos no circuncidados.
• Perforación vesical (muy poco frecuente).