La carúncula uretral es una lesión benigna y no muy frecuente que aparece en la parte anterior de la uretra. Suele ser de pequeño tamaño (menos de 1 cm) y de color rojo brillante y superficie lisa.
Afecta de forma más frecuente a mujeres postmenopáusicas aunque puede encontrarse también en otros grupos de edad.
¿Qué síntomas puede producir?
La carúncula uretral es la mayoría de las veces asintomática; si bien es verdad que puede producir síntomas como: sangrado vaginal (que constituye el síntoma más frecuente), sangrado con la micción, síntomas similares a los que se producirían en una infección de orina (como por ejemplo escozor o urgencia miccional), dolor a nivel de la lesión e imposibilidad para orinar.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la carúncula uretral se realiza mediante la exploración física de la paciente por parte de un profesional sin ser necesarias otras pruebas diagnósticas de entrada.
En los casos en los que exista una duda en el diagnóstico el profesional solicitará las pruebas que considere necesarias, siempre teniendo en cuenta el caso individual de la paciente.
¿Tiene tratamiento?
Si que existe un tratamiento curativo para este tipo de lesión, pero solo es necesario realizarlo cuando aparecen síntomas relacionados con la presencia de la carúncula uretral; de este modo, las carúnculas uretrales que no produzcan síntomas no deben de ser tratadas.
En el caso de que produzcan síntomas el tratamiento consiste en la aplicación de estrógenos tópicos a nivel de la lesión, durante unos 2 o 3 meses.
Si tras ese periodo de tiempo la lesión no se ha resuelto, la cirugía de la carúncula uretral es la siguiente opción de tratamiento. Ésta cirugía es un procedimiento sencillo que se puede realizar con anestesia local y que no requiere el ingreso hospitalario de la paciente.