Este artículo pretende explicar al usuario a grandes rasgos en qué consiste la Fisioterapia en Atención Primaria.
Los Fisioterapeutas de Atención Primaria acercan la fisioterapia al centro de salud, haciéndola accesible a todos los usuarios de dicho centro así como a los de otros centros de salud próximos que no cuentan con Unidades de Fisioterapia propias.
Para poder acceder a estas Unidades de Fisioterapia el usuario debe realizar primero una consulta con su Médico de Familia, Pediatra u otro Especialista, para que sea él quien realice el diagnóstico médico y valore la pertinencia de realizar Fisioterapia.
No todos los problemas de salud pueden tratarse en Atención Primaria (es decir, en el centro de salud). Solo aquellas patologías más frecuentes, de menor tiempo de evolución y menor complejidad y que requieran medios terapéuticos sencillos, pueden ser tratadas en Fisioterapia de Atención Primaria.
Una vez solicitada la realización de Fisioterapia, los usuarios son citados por el Servicio de Admisión de su centro de salud para que el Fisioterapeuta realice una primera consulta. En ella se hace una valoración funcional del paciente que servirá para decidir los objetivos y las técnicas de tratamiento que se van a aplicar.
Estos tratamientos están centrados en el paciente y en la individualidad del mismo, adaptándose en cada momento a la evolución propia de su problema.
El paciente que acude a Fisioterapia de Atención Primaria, debe ser independiente en cuanto a movilidad (es decir, no precisar ayuda de terceras personas para caminar o levantarse de la cama o silla) y además, su situación cognitiva debe ser tal que pueda seguir las indicaciones del Fisioterapeuta.
Así, acudirá desde su domicilio uno o varios días por semana (dependiendo de su problema) para recibir tratamiento individual o formar parte de un grupo terapeútico.
Diferentes tratamientos
Los tratamientos que se realizan de forma individualizada pueden incluir diferentes técnicas fisioterápicas, entre las que se encuentran la electroterapia, la fototerapia, las terapias manuales y, muy especialmente, el ejercicio terapéutico realizado por el paciente y supervisado por el fisioterapeuta.
Tiene gran importancia la educación para la salud desde el inicio de la actuación del Fisioterapeuta: si el paciente tiene información sobre su problema va a ser capaz de entender más fácilmente los autocuidados propuestos y va a implicarse con mayor compromiso en el cuidado de su salud. Se fomenta la realización en el domicilio de las pautas y el ejercicio terapéutico aprendido, ya sea mientras dura el tratamiento fisioterápico como posteriormente cuando es dado de alta. Además, se propone iniciar una actividad física adecuada a su estado.
Todo ésto tiene el objetivo final de modificar los hábitos del paciente hacia hábitos de vida saludables que eviten o frenen la cronificación de su problema de salud.
Si el paciente cumple unos determinados requisitos puede realizar tratamiento dentro de los denominados grupos terapéuticos. Según el centro de salud y las características de su población pueden existir grupos de diferentes patologías, uno de los más comunes es la Escuela de Espalda. En ellos se realiza ejercicio terapéutico y se imparten sesiones teóricas para educar en autocuidados y prevención.
Cuando el proceso se ha estabilizado se realiza una valoración final que complementará la historia clínica del usuario y se procede al alta en Fisioterapia, informando en todo momento al médico responsable del mismo.
Por último, resaltar que además de otras funciones específicas como atención domiciliaria o gestión, desde Fisioterapia de Atención Primaria se hace hincapié en la prevención y para ello, se realizan actividades dentro de la comunidad (en colegios, institutos, asociaciones de vecinos…) intentando dar siempre un enfoque funcional y saludable.