La gripe A (H1N1): preguntas frecuentes


Dr. Julio Sola

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La gripe A (H1N1) es una enfermedad vírica de los cerdos, altamente contagiosa entre ellos y que está causada por alguno de los varios virus gripales de tipo A de esta especie. Estas infecciones se presentan de forma natural entre los cerdos. El virus se transmite a través de aerosoles y por contacto directo o indirecto. Durante todo el año se producen brotes en estos animales, aunque su incidencia es mayor en otoño e invierno.

¿Existen diferencias entre el virus de la gripe A y el virus de la gripe humana?

Los virus de la gripe A H1N1 “porcina” y los que afectan al hombre son diferentes. Está demostrado que existen muchos subtipos de diferentes virus de la gripe A. Estos difieren según las múltiples combinaciones de ciertas proteínas que se encuentran en la superficie del virus, dieciséis de la hemaglutinina (H) y nueve de la neuraminidasa (N). Cada combinación es un subtipo diferente y afecta a una determinada especie (aves, cerdos, humanos). Cuando hablamos del virus de la gripe humana nos referimos a aquellos subtipos que se presentan exclusivamente en humanos. En las aves, se pueden encontrar todos ellos, por lo general no infectan a los humanos aunque sabemos que pueden hacerlo. Se piensa que el cerdo infectado por los virus de la gripe A, aviar y humano actuaría de crisol o “coctelera” reagrupando e intercambiando sus genes y generando un “nuevo virus” capaz de atravesar la barrera de especie e infectar al hombre.

¿Los virus de la gripe A pueden infectar al hombre?

La enfermedad que afecta a los cerdos es endémica en Estados Unidos, y se han descritos brotes epidémicos en estos animales en América del Sur, Reino Unido, Italia, China y Japón, sobre todo en los meses con temperaturas frías, con elevadas tasas de enfermedad e importante repercusión económica en la industria porcina. En estos animales cursa como una enfermedad respiratoria aguda con elevación de la temperatura, tos, (“gruñidos”), estornudos, secreción nasal, dificultad respiratoria y rechazo al alimento. Estudios recientes han demostrado que entre un 15-25% de los granjeros que trabajan con cerdos pueden haberse infectado por ellos. Por otro lado está documentada su propagación a través de la transmisión de persona a persona. Casos de infección en el hombre se han descrito en el pasado en forma de pequeñas epidemias en Estados Unidos, Checoslovaquia, Holanda, Rusia, Suiza y Hong Kong.

En el pasado marzo de 2009 un brote de infección respiratoria aguda irrumpió en la ciudad de México, reconociendo la causa de la enfermedad al virus influenzae H1N1. Desde entonces hasta el 11 de junio se han confirmado un total de 29.669 casos en 74 países con 145 muertos. Entre los países más afectados se encuentra Estados Unidos con 13.217 casos, Canadá con 2.978, Méjico con 6.241 y España con 488.

¿Cómo se contrae la enfermedad?

El virus de la gripe se encuentra en las secreciones respiratorias de las personas infecta das. Como resultado puede ser transmitido a través de partículas virales vehiculizadas en pequeñas gotas que se expulsan al hablar, toser, estornudar, etc. También se ha demostrado su transmisión por contacto directo o indirecto con superficies contaminadas por el virus. Otros fluidos corporales como las heces pudieran considerarse infecciosas.

Basados en análisis de la Organización Mundial de la Salud (O.M.S). la transmisibilidad es algo mayor que la gripe estacional o humana estimándose la tasa de ataque entre el 22 y 33%. Los pacientes con la enfermedad se consideran infecciosos desde un día antes de la presentación de los síntomas hasta la resolución de las mismas, unos 7 días después del comienzo.

¿Se puede comer carne y productos de cerdo?

Sí. Sin ninguna duda. Hasta la fecha no se ha podido demostrar casos de gripe por comer carne de cerdo. El virus se destruye a temperaturas de 70º lo que corresponde a las condiciones generales recomendadas para cocinar.

¿Existe riesgo de contagio por el agua?

Tampoco se ha documentado casos de gripe A H1 N1 en seres humanos causados por exposición a beber agua contaminada. Las normas actuales de tratamiento del agua potable ofrecen un alto grado de protección contra los virus y es muy probable que la cloración del agua también inactive en forma similar a otros virus de la influenza como el nuevo virus H1N1.

¿Cuánto tiempo puede permanecer en el ambiente?

Se sabe por estudios basados en el tiempo de recuperación del virus que puede sobrevivir entre dos a ocho horas después de haberse depositado en superficies inertes. Los virus se destruyen por calor. Además existen germicidas químicos como el cloro, peróxido de hidrógeno, detergentes yodóforos (jabón), antisépticos a base de yodo y alcoholes eficaces frente al virus de la gripe A.

¿Cómo son los signos y síntomas de la enfermedad?

Los hallazgos clínicos más comunes de presentación son la fiebre con escalofríos, dolor de cabeza, tos, irritación de garganta, dolores musculares y articulares y quebrantamiento general. Otros, como los vómitos y la diarrea también se han descrito aunque con menos frecuencia que en la gripe estacional. Ciertos grupos como los niños, ancianos, pacientes con defensas bajas pueden tener presentaciones atípicas.

Entre los hallazgos de laboratorio se encuentran cifras bajas de glóbulos blancos con elevación de enzimas hepáticos y algunos con insuficiencia renal. Entre el 2-5% de los pacientes requieren ingreso por complicaciones como la neumonía bacteriana, insuficiencia respiratoria o infecciones bacterianas con una mortalidad menor que la gripe humana.

¿Cuáles son los pacientes con mayor riesgo?

Al igual que en la gripe humana se consideran personas con alto riesgo de sufrir complicaciones los siguientes grupos:

  • Adultos con edades superiores a los 65 años.
  • Niños con edades inferiores a los 5 años.
  • Mujeres embarazadas.
  • Personas de cualquier edad que presenten enfermedades crónicas que predispongan a padecer una gripe complicada como las cardiovasculares o pulmonares (fibrosis quística, asma, etc.), enfermedades metabólicas como la diabetes, insuficiencia renal, e insuficiencia hepática, entre otras.
  • Enfermedades que provocan disminución de las defensas originadas bien por fármacos (tratamiento frente al cáncer, corticoides etc.), la infección por VIH o en los receptores de transplantes.

¿Cómo se diagnóstica?

Para establecer el diagnóstico necesitamos obtener una muestra de la garganta o nasofaringe por medio de un hisopo o escobilla y proceder a su análisis en tiempo real por técnicas muy sofisticadas. Además se pueden realizar análisis de sangre para confirmar/descartar de que se trate de la gripe A.

¿A quién debemos realizar el test?

Debe ser recomendada para aquellas personas en contacto previo con enfermos o que proceden de países de riesgo y que presenten un cuadro de infección respiratoria aguda con fiebre superior a 39º y alguno de los síntomas siguientes como: secreción nasal, congestión faríngea, irritación de garganta o tos. En cualquier caso al encontrarnos inmersos en un momento de continuos cambios de evolución epidemiológica la determinación de solicitud de diagnóstico microbiológico estará siempre bajo la indicación del médico.

¿Qué debemos hacer cuando tenemos síntomas gripales?

Los Centros de Control de Enfermedades Infecciosas (CDC) de Atlanta (Estados Unidos) esperan que la enfermedad pueda prolongarse por algún tiempo. Como consecuencia habrá más población que se infecte. La sintomatología es similar a la gripe común con fiebre, tos, secreción nasal, dolores musculares y articulares y cansancio físico. Los CDC opinan que este virus tiene al parecer las mismas propiedades que el virus humano en términos de diseminación y contagio. Así cualquier persona que presente la infección debe saber que va a estar enfermo durante una semana y ser contagioso desde un día antes de presentar la sintomatología hasta 7 días después. Hasta la fecha la mayoría de las personas infectadas se han curado sin tratamiento médico antiviral específico frente al virus A H1N1. En general los síntomas son leves y no requieren de cuidados médicos, como consecuencia en estos casos la Organización Mundial de la Salud (O,M.S.) recomienda que todo paciente en estas condiciones debe permanecer en su domicilio evitando el contacto con otras personas. Es importante que se mantenga bien hidratado, descansado y mantenga las manos limpias.

Cuando la infección se produce en personas con enfermedades crónicas, o existe algún factor de riesgo o se presenta de forma severa de debe recurrir a los servicios médicos (Atención Primaria, Urgencias) quienes determinarán si es preciso su ingreso hospitalario o tratamiento médico específico.

Los signos y síntomas de emergencia que requieren atención inmediata son:

En los niños:

  • La respiración rápida o con dificultad.
  • El color azul de la piel.
  • El rechazo a la ingesta de líquidos.
  • Los vómitos persistentes e incoercibles.
  • El bajo nivel de conciencia “no se despierta”.
  • El niño se muestra irritable rechazando los cuidados para su atención.
  • La sintomatología gripal cede parcialmente para recrudecerse con posterioridad.

En los adultos:

  • La dificultad para respirar o falta de aire.
  • El dolor o presión en el pecho o en el abdomen.
  • El desmayo.
  • Presencia de cuadro confusional.
  • Vómitos persistentes o severos.
  • Fiebre alta que no cede con los antitérmicos habituales.

Vi gile los medicamentos que se dan a los niños o jóvenes con edades inferiores a los 18 años, en los casos en que exista sospecha o confirmación de infección por gripe A H1N1, de que NO contengan Aspirina o productos derivados de la misma ya que existe el peligro de que se produzca el síndrome de Reye.

En todos los casos seguir siempre las indicaciones, recomendaciones y el tratamiento propuesto por su médico. En los jóvenes, para la sintomatología relevante, puede darse el acetaminophen “paracetamol” o ibuprofeno.

¿Que medidas generales de higiene son eficaces?

Cúbrase la nariz y la boca con pañuelo desechable al toser o estornudar.

Después de usarlo deposítelo en contenedor de basura.

Lávese las manos con agua y jabón especialmente después de toser o estornudar o después de haber tocado los pañuelos desechables.

También puede usar toallitas húmedas o geles con alcohol para limpiarse las manos.

Evite tocarse los ojos, nariz o boca con las manos no lavadas.

Evite el contacto estrecho con personas enfermas.

Reduzca los contactos sociales y evite los lugares muy concurridos.

En el caso de enfermar si la sintomatología es leve quédese en su domicilio al menos durante siete días para evitar la transmisión a otras personas.

¿Existe tratamiento?

La cepa de virus de la gripe A H1N1 que ha venido circulando en México y otros países es sensible al tratamiento con fármacos que impiden la replicación del virus. Existen 3 fármacos comercializados Amantadina®, Oseltamivir (Tamiflu®) y Zanamivir (Relenza®). En la actualidad los CDC recomiendan el uso de Oseltamivir y Zanamivir para la prevención y tratamiento de la infección. El primero presentado en capsulas y suspensión oral y el segundo por vía inhalatoria oral. Esta comprobado que el tratamiento debe establecerse lo más precozmente posible al igual que en la gripe humana y comenzar dentro de las primeras 48 horas del ataque de la enfermedad. Su uso puede hacer que la enfermedad sea más leve y la recuperación más rápida. Se recomienda en todos los pacientes hospitalizados con diagnóstico confirmado, probable o de sospecha de gripe H1N1 y riesgo de presentar complicaciones.

¿Existe vacuna frente al virus influenzae A H1N1?

El mejor método para la prevención consiste en el uso de una vacuna de virus muertos preparada a partir de cepas estrechamente relacionadas con los subtipos antigénicos que provocan la infección. Existe una vacuna eficaz que se administra a los cerdos para la prevención de la gripe porcina. En lo que respecta a la vacuna contra la gripe humana incluye habitualmente tres cepas de virus influenzae: una de virus A (H3N2), una de virus A (H1N1) y una de virus B. Es poco probable que la vacuna contra la gripe estacional o humana proporcione protección contra los virus H1N1 de la gripe porcina. Se están realizando investigaciones para identificar el tipo de virus en seres humanos y preparar la vacuna. Informes de última hora señalan que el proceso que lleva a su comercialización se encuentra en desarrollo muy avanzado y se espera para los próximos meses.

La epidemia en Navarra

En Navarra al igual que en el resto de las Comunidades Autónomas existe una red de médicos centinelas para la detección precoz de los casos con sospecha de padecer la enfermedad que nos permite conocer en cada momento el estado de la epidemia y poder establecer medidas para su control. Esta información así como las medidas y recomendaciones a adoptar se centralizan en el Instituto de Salud Pública. Por otro lado en el caso de ser necesaria la hospitalización, el Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Navarra, de referencia para toda la comunidad dispone de dos habitaciones adaptadas con presión negativa para el aislamiento de pacientes con vistas a disminuir su propagación. A día de la fecha solamente se ha confirmado el primer caso que no requirió ingreso hospitalario ni tratamiento médico específico.

Conclusiones

  • Los virus de la gripe cambian de manera constante.
  • El cerdo al infectarse con los diferentes tipos de virus influenzae puede intercambiar sus genes “reagrupándolos” y así surgir un “nuevo virus” capaz de infectar al hombre.
  • La tasa de ataque es ligeramente superior a la gripe común, con cuadros en general leves y que no requieren de ingreso hospitalario ni tratamiento específico.
  • Existe tratamiento antiviral específico activo frente al virus A H1N1.
  • Se encuentra en fase de desarrollo muy avanzado la preparación de vacunas específicas.