Vivimos en una sociedad en la que la práctica deportiva está en auge. No es infrecuente encontrar gran número de gente practicando uno de los deportes con mayor aceptación actual: el running. Sin embargo, es un deporte que puede acarrearnos un gran número de lesiones si no se practica de forma adecuada y con un mínimo de técnica y sentido común.
Hay unas prevenciones que se deben tener en cuenta para evitar cualquier tipo de lesión que frene nuestra práctica deportiva. Dentro de las lesiones más frecuentes que solemos ver en la consulta de traumatología podemos encontrar:
• Fascitis plantar: la fascia es un recubrimiento fibroso que se extiende desde la zona del talón, donde suele localizarse el dolor, hasta los dedos del pie. Es frecuente encontrar esta patología cuando se utiliza calzado inadecuado o cuando se realiza una pronación excesiva del pie. Su tratamiento pasa por realizar estiramientos de la fascia plantar, fisioterapia e incluso infiltraciones antiinflamatorias en casos más rebeldes.
• Síndrome de la cintilla iliotibial: la banda iliotibial se inserta en la zona distal del fémur, en su cara externa, y no es infrecuente encontrar una inflamación de la misma en practicantes del running debido a una excesiva fricción de la misma en esa zona. Generalmente se debe a una sobrecarga de ejercicio y el tratamiento pasa por medicación antiinflamatoria, fisioterapia o infiltraciones en la zona externa de la rodilla.
• Síndrome del piramidal: patología frecuente que se debe a una sobrecarga de este músculo, cercano a la musculatura glútea. Es una patología que puede ser confundida con una ciática lumbar, ya que el dolor puede irradiarse hasta la zona de la rodilla. Sin embargo, se localiza en unos puntos gatillo en la zona del piramidal que diferencian este síndrome de una ciática verdadera. Su tratamiento pasa por una higiene postural estricta y estiramientos del músculo piramidal tanto antes como después de la actividad física. Se puede añadir fisioterapia.
• Tendinitis rotuliana o cuadricipital: ambas hacen referencia a la inflamación del tendón cuadricipital (se inserta en la parte superior de la rótula) o del tendón rotuliano (se inserta en la parte inferior de la rótula). Suele ser frecuente en deportistas que practican deporte que incluya saltos aunque es bastante frecuente en el running, sobre todo en corredores de asfalto o al incluir mucho desnivel en las sesiones de entrenamiento. El tratamiento debe incluir reposo, fisioterapia y trabajo isométrico muscular. Se deben evitar las infiltraciones de corticoides en las inserciones de estos dos tendones en la medida de lo posible.
• Condromalacia rotuliana: se refiere al desgaste inicial del cartílago de la rótula. Muy frecuente, con mayor afectación del sexo femenino y puede deberse a una sobrecarga deportiva o a una descompensación en la musculatura cuadricipital. Solemos tratarla mediante reposo, potenciación de la musculatura y fisioterapia. Se puede añadir un tratamiento condroprotector que proteja el cartílago rotuliano de un mayor desgaste.
• Esguince de tobillo: ocurre por una distensión de los ligamentos de la articulación del tobillo, normalmente en la zona externa del mismo. Más frecuente en corredores de montaña, por una mala pisada en desnivel o irregularidades del terreno. Se trata de forma conservadora con hielo, antiinflamatorios, vendaje compresivo y reposo en su fase inicial. Posteriormente se debe añadir fisioterapia y rehabilitación.
Una lesión deportiva es un “aviso” de nuestro cuerpo de que algo estamos haciendo mal, en nuestra técnica deportiva o en nuestra planificación de los entrenamientos. Debemos tratarla y superarla de manera individual, el tiempo de evolución dependerá del grado de lesión y del tratamiento que apliquemos a la misma.