La insuficiencia venosa es la patología vascular más frecuente. Dentro de sus múltiples manifestaciones, la presencia de varices es lo más habitual. Las varices aparecen con más probabilidad en mujeres y el riesgo de padecerlas aumenta con la edad. No son un problema estético, sino un problema de salud real.
Las varices constituyen un problema circulatorio. Este va empeorando progresivamente; primero con síntomas, luego con lesiones en la piel y, finalmente, con la posible aparición de una úlcera, una hemorragia, una flebitis, etc.
Es conveniente, en primer lugar, un cambio en los estilos de vida, el uso de medias de compresión, etc.
Respecto al tratamiento radical de las mismas, la intervención quirúrgica, es muy agresivo, dado que casi siempre implica la extirpación de un tronco venoso (safena externa o interna). Esto requiere el uso de anestesia, la práctica de incisiones, etc., lo cual supone un período de recuperación que puede oscilar entre 6 y 8 semanas.
La esclerosis con microespuma
El tratamiento menos invasivo para las varices es la esclerosis con microespuma. Permite la resolución de las mismas sin necesidad de operación, anestesia, baja postoperatoria, etc. Ello a cambio de unos resultados similares a los de la intervención quirúrgica.
Consiste en introducir un agente químico, la microespuma, en el interior de los segmentos venosos enfermos. Se realiza sin anestesia y precisa un número variable de sesiones. Es un procedimiento ambulatorio que permite mantener las actividades habituales con normalidad.
Cuando hay afectación de algún eje safeno, la mejor forma de administrar la microespuma es el catéter Clarivein. Su funcionamiento se basa en la introducción de un catéter muy fino en el eje safeno a tratar. Este catéter gira dentro de la vena y expulsa microespuma a presión. Ello permite eliminar un tronco venoso (safena externa y/o interna), en una sola sesión en la mayoría de los casos. Se lleva a cabo con anestesia local y también es ambulatorio. Tras el procedimiento se puede realizar vida normal. Además, permite tratar las dos piernas a la vez cuando ello es necesario.
Cuando un paciente tiene varices hay que elegir su mejor tratamiento personalizado. La forma de conseguirlo es acudir a una Consulta especializada de Cirugía Vascular. En ella se realiza un examen detallado y una ecografía-doppler venosa en color.
Es importante recurrir a un equipo con experiencia para poder obtener los mejores resultados. Hay que tener en cuenta que cualquier variz “quirúrgica” se puede tratar con microespuma.
En definitiva, el tratamiento con microespuma realizado por un equipo con suficiente experiencia, ofrece los mismos resultados que la cirugía, pero con una agresividad infinitamente menor. Es la forma de eliminar sus varices sin interrumpir su estilo de vida.