Donar es éticamente excelente en una ética social basada en la empatía. Nos ponemos en el lugar del enfermo necesitado de un órgano y proclamamos con nuestra conducta solidaria un principio universal inapelable: hacer lo que esperaríamos que hicieran los otros en el hipotético caso de que mi enfermedad necesitase de la solidaridad… Hoy en día existen personas esperando con impaciencia un trasplante de riñón, de hígado o de corazón, entre otros. Las especies de donaciones factibles al día de hoy son de sangre, de cordón umbilical, de hígado, de corazón, de riñón, pulmones, páncreas; así como de tejidos, tales como las córneas, los huesos, los músculos, e incluso de cerebros. ¡Ojo, órganos y tejidos!
Tras la donación de los órganos se pone en funcionamiento un complicado y costoso mecanismo que termina con el trasplante del órgano al paciente necesitado en las mejores condiciones posibles.. Partiendo de que la tasa española de donaciones es de 34,2 donantes por millón, seguida de Portugal y de Estados Unidos, Navarra fue y es una de las comunidades autónomas pioneras en aplicar con éxito estas donaciones. Por ejemplo, se realizan trasplantes renales desde 1969, de corazón desde los años 80 y de hígado desde el año 1990. Desde aquellos comienzos se han trasplantado en la Comunidad Foral cerca de 800 riñones, unos 370 hígados, y hasta 260 corazones, situando a esta Comunidad entre las primeras de España en realizar estas prácticas. Además, si estas cifras se comparan con los datos nacionales, Navarra se sitúa en excelente posición porque en España se trasplantan una media de más de 2.300 riñones al año, casi 1.100 hígados y cerca de 275 corazones y nuestra Comunidad es de las más pequeñas del Estado.
Así, España es el primer país del mundo en donación y trasplante de órganos desde 1989, año en el que nació la Organización Nacional de Transplantes (ONT) y lo es a gran distancia de otras naciones que comenzaron antes con trasplantes, aunque aprendimos de ellos. En 2008, por ejemplo en España se hicieron 2.211 trasplantes de riñón de los cuales 157 fueron de vivo; y 1.108 de hígado, de los que 28 fueron de vivo, además de 214 transplantes de corazón y 185 de pulmón. Para evaluar con ecuanimidad la magnitud de estas cifras hay que considerar la movilización y complejidad que conllevan la realización de estos trasplantes, lógicamente unos mucho más que otros.
Donación de vivos
Actualmente, en todo el Estado, se encuentran esperando un trasplante renal cerca de 4.300 españoles con sus correspondientes familias, y uno hepático otras 2.300 personas. En Navarra son 70 de riñón y más de 15 de hígado. Con el descenso de las donaciones de personas fallecidas, la ONT española desde hace tiempo destacó la necesidad de sensibilizar a la población acerca de la donación de vivos.
Cuando se coloca un órgano nuevo a una persona ésta tiende a rechazarlo porque disponemos de una serie de mecanismos de defensa que detectan cuerpos extraños, eso obliga a esta personas a tomar medicación antirrechazo de por vida. En los procesos normales es muy importante recordar que previo al trasplante de vivo se reúne el Comité Ético del Hospital que examina el cumplimiento de todos los protocolos indispensables para la licitud del trasplante, la compatibilidad de indicadores entre ambos, donante y receptor, y la exclusión de motivaciones no altruistas, como el dinero o cualquier otra compensación en especie, para lleva a buen puerto la doble intervención, es decir la extracción a uno y la colocación al otro con relativas garantías médicas, jurídicas y éticas.
Uno de los principales escollos que tienen estos procesos son las listas de espera, especialmente las de riñón y las de corazón, que son las que ocupan la mayor parte de las colas para encontrar un órgano compatible a nivel mundial, no sólo estatal. No obstante, para todo el proceso es muy importante la labor que desarrollan las asociaciones de pacientes, cuya misión es recordar a la sociedad que existen pacientes que esperan un trasplante y que no pueden esperar más. Además, ayudan a los pacientes y a sus familias, ofreciéndoles acompañamiento, alojamiento e información en esos procesos críticos.
Más información
Para poder informarse de este proceso y en su caso de posibles ayudas les remito al Departamento de Salud del Gobierno de Navarra (Calle Amaya, nº2, 2ºA, Pamplona con el teléfono 848423541), el correo electrónico ‘Salud Responde’(salud.responde@navarra.es) o el portal http://www.navarra.es.
Además, en la Comunidad Foral hay varias organizaciones de apoyo como la Asociación de Donantes de Sangre de Navarra (ADONA), la Asociación de lucha contra las enfermedades renales (ALCER NAVARRA), la Asociación de enfermos transplantados y enfermos hepáticos de Navarra (ATEHNA), o la Asociación de Donantes de Médula Ósea (DOMENA), mantenidas con la dedicación desinteresada de muchas personas que donan su tiempo, su ayuda y su entusiasmo a cambio de una sonrisa a veces difícil.