Hablar en el año 2015 de nuevas tecnologías aplicadas al campo de la implantología oral nos debe recordar que lo que hoy disfrutamos como algo “actual” tiene una evolución de casi una década. Me alegra mirar hacia atrás y ver como muchas de la técnicas que hoy se presentan como novedosas, fueron introducidas en mi practica clínica hace muchos años, evolucionando y mejorando para evitar complicaciones y mejorar los resultados. En este breve articulo, repasaremos alguna de ellas, recordando las ventajas que científicamente reconocemos.
En primer lugar, me gustaría hablar de la técnica de extracción sanguínea para su centrifugado y extracción de factores de crecimiento plaquetario, más conocido como “plasma”. Está técnica ha sido introducida y desarrollada en España por el Dr. Anitua y su trabajo de investigación llevado a cabo por su empresa (BTI). En mi caso son más de 10 años de experiencia usando este tipo de técnica, con buenos resultados en aquellos casos de cicatrización comprometida y para la rápida incorporación de injertos óseos. En la actualidad detecto usos e indicaciones sin un soporte científico claro como son: terapias “anti aging”, tratamiento de la calvicie o sustituto de injertos óseos. Es una técnica con indicaciones precisas, en la que se manejan productos hemoderivados con la categoría de fármaco y que deben de utilizarse mediante un circuito cerrado de material desechable.
En la actualidad, son usados como reclamos publicitarios, las técnicas digitales para el diagnostico y planificación de los tratamientos, vemos como los términos “diseño digital de la sonrisa” “colocación de implantes 3D-4D” “estética dental digital”…etc…etc. Es importante recordar que las técnicas digitales para la planificación de implantes nacieron simultáneamente a las técnicas de planificación facial 3D a finales de los años noventa, fue una empresa Belga llamada Materialise con el software facial Simplant® y su sistema Safe® la que inicialmente permitía relacionar estética facial y dental. En este campo debemos reconocer los avances de la multinacional Nobel Biocare® con su software inicial Nobel Guide® para la colocación de “dientes en el día”. Clínica Bustillo ha estado presente desde el nacimiento de estas técnicas, desarrollando e implementando los diferentes programas que permitían relacionar la estética facial con la dental, utilizando un escáner de haz cónico 3D, para poder planificar la colocación de los implantes dentales con un resultado optimo. Los conocimientos y experiencia en este campo, han sido plasmados en dos libros de texto sobre la materia en los que hemos participado como autor colaborador. En la actualidad se ha incorporado a esta línea de investigación los escáneres intraorales 3D para facilitar el diseño de prótesis. Nosotros disponemos de un escáner de estas características marca 3Shape®, para planificar de forma más óptima la colocación de los implantes, pero todavía es una tecnología en desarrollo que franquicias dentales como Vitaldent® no dudan en utilizar como “gancho” para la captación de pacientes aunque su protocolo de trabajo y resultados precisen más desarrollo clínico.
Biomateriales óseos y nuevos diseños de implantes
En segundo lugar, el abandono de técnicas agresivas de reconstrucción ante la falta de hueso, como los injertos de cadera o de calota humana, y su sustitución por técnicas más sofisticadas como el uso de biomateriales óseos y nuevos diseños de implantes, fueron incorporadas a mi práctica clínica diaria desde el año 2004, han sido varios los cursos sobre estas técnicas, a lo largo de estos años(regeneración ósea guiada, elevación de seno, aloinjertos en bloque…) , así como la aportación personal de una técnica denominada “nasal lift” y la organización de un consenso nacional sobre la técnica de elevación de seno maxilar en Oviedo 2008. Hoy estas técnicas están científicamente protocolizadas, conociendo que para colocar implantes en un correcto eje estético y biomecánico, es imprescindible su uso.
Evitar injertos cuando son necesarios, puede hacer fracasar de forma temprana un tratamiento de implantes. Es posible evitar los injertos, cambiando el tipo de tratamiento, por ejemplo colocando implantes cigomáticos o modificando el tipo de prótesis. Este tipo de implante, aunque hoy son utilizados en muchos centros como la “alternativa mágica” a los injertos, nacen en los años ochenta y son una alternativa válida a otras técnicas, pero la forma y dimensión de los dientes finales deben ser conocidos por el paciente antes de decidir que técnica emplear.
Finalmente los conceptos biológicos y biomecánicos que afectan al diseño y colocación de los implantes y por lo tanto a su éxito a largo plazo, son desconocidos por los pacientes ya que, por desgracia, no son conceptos explotados “comercialmente”, sin embargo el uso de material quirúrgico de primera calidad, así como de sus componentes protésicos, permiten un sellado biológico de la conexión implante-prótesis permitiendo la conservación del hueso a más largo plazo. También y recordando al profesor Thomas Beldgrum, ya en 1991 en un artículo científico muy conocido determinó que el éxito a largo plazo de un tratamiento de implantes, estaba determinado por una serie de factores dependientes de la formación y experiencia del profesional que los coloca.
Por último, decir que la parte más importante de un tratamiento de implantes, es su mantenimiento. Todo el diseño del tratamiento debe permitir un correcto mantenimiento de la higiene, evitando inflamaciones del tejido blando y sangrado, signos que avisan de la aparición de una enfermedad periimplantaria que puede terminar con el hueso que rodea a los implantes, obligando a un tratamiento nuevo. Hoy conocemos que los implantes pueden durar muchos años, pero eso si, correctamente panificados, ejecutados y mantenidos.
El precio de un tratamiento de implantes es uno de los factores más importantes que condicionan su aceptación, éticamente debemos de adaptar los tratamientos a las necesidades y demandas estéticas de nuestros pacientes en el entorno de un precio justo. Sabemos que el paciente hace un esfuerzo grande por rehabilitar su estética y función facial, debemos proporcionar mantenimiento y prevención para preservarlo en el tiempo.