La obesidad se ha convertido en una enfermedad crónica cuya prevalencia está aumentando de forma muy notable en los países desarrollados.
Complicaciones asociadas
En comparación con las mujeres que presentan un índice de masa corporal normal antes del embarazo, las mujeres embarazadas con obesidad (IMC≥30 kg/m2) presentan un mayor riesgo de aborto espontáneo, diabetes gestacional, preeclampsia, tromboembolismo venoso, colonización vagino-rectal por estreptococo del grupo B, embarazo embarazo prolongado, inducción del parto, trabajo de parto disfuncional, mayor tasa de cesáreas y partos instrumentales, distocia de hombros, complicaciones anestésicas, hemorragia postparto, infecciones quirúrgicas e incremento de la mortalidad materna. Además, las mujeres que superan su peso ideal tienen menos probabilidades de iniciar y mantener la lactancia materna que las de peso normal. Tras el parto, las mujeres obesas presentan una mayor duración de la estancia hospitalaria así como tasas de depresión postparto superiores a las gestantes con peso adecuado.
En relación al recién nacido, los hijos de madres con obesidad presentan un mayor riesgo de malformaciones, muerte fetal, prematuridad, macrosomía y muerte neonatal. La exposición intrauterina a la obesidad materna también se asocia con un mayor riesgo de desarrollar obesidad y trastornos metabólicos y cardiovasculares durante la infancia.
Recomendaciones
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) establece las siguientes recomendaciones en cuanto al manejo de la obesidad en la gestación:
• Se debe recomendar la visita preconcepcional y una reducción se peso antes de la concepción. Debería recomendarse un IMC<30 kg/m2 e idealmente entre 18-25.
• El IMC debe ser calculado en base al peso y talla preconcepcionales. Aquellas gestantes con un IMC preconcepcional >30 kg/m2 deben considerarse obesas. Esta información puede ser útil en el asesoramiento acerca de los riesgos de la gestación asociados a la obesidad.
• La mujer obesa o con sobrepeso debe recibir información sobre los riesgos asociados a su situación en el embarazo.
• En casos de obesidad mórbida, debe recomendarse evitar la gestación y solicitar valoración y tratamiento previo en un centro especializado.
• En mujeres con un IMC>30 kg/m2, se debe recomendar la ingesta de 5 mg de ácido fólico diario preconcepcional, al menos un mes antes de la concepción durante el primer trimestre.
• Se debe informar del riesgo aumentado de anomalías congénitas. La ecografía morfológica del segundo trimestre podrá ofrecerse entre la semana 20 y 22 de gestación.
• Durante el embarazo se deben ofrecer consejos de salud fundamentalmente acerca de nutrición, tipos de alimentación y práctica de ejercicio físico que podrían ayudar a prevenir complicaciones como la diabetes gestacional, diabetes tipo II durante el embarazo o tras el mismo.
• Se debe advertir de los potenciales riesgos de la obesidad en el embarazo tales como diabetes e hipertensión gestacional.
• Se debe de informar que la tasa de cesáreas y parto instrumental está aumentada.
• Se debe recomendar la consulta con el anestesiólogo para preparar el plan de anestesia en el parto.
• Se debe evaluar el riesgo tromboembólico e individualizar así la tromboprofilaxis durante la gestación y puerperio.
En relación a la cirugía bariátrica y sus resultados en el embarazo, ésta se posiciona como la mejor opción terapéutica mejorando los resultados reproductivos y disminuyendo riesgos durante la gestación, si bien no está exenta de complicaciones.
AUTORES
Verónica Gómez García, Ligia Gil Melgosa, Marta Benito Vielba, Cristina Luna Álvarez, Victoria Pallarés Arnal, Marta Castellá Segarra García.
FEA Ginecología y Obstetricia Hospital de Barbastro. Huesca