En la consulta del Dr. Pérez… Pepe y Juana, se hicieron análisis la semana pasada, los dos, ansiosos esperan para entrar en la consulta. El doctor Pérez, Mariano, es su médico de familia. Pepe tiene 58 años y es operario en una fábrica, Juana de 50 es administrativa. No toman medicación.
– Buenos días Pepe, Juana, sentaos.
– Gracias. Buenos días, venimos para ver los análisis.
– Lo sé, tranquilos.. Vamos a ver empecemos por Juana, muy bien todo.
– A sí..que bien! y el colesterol?.
– Perfecto tienes 187 de colesterol , además el “bueno” está alto.
– Estupendo. – Vamos con los de Pepe, tienes el colesterol alto 270, el “malo” bastante elevado...
– Pero doctor… ¿cómo puede ser si los dos comemos lo mismo?.
Pregunta del millón, viven juntos, comen lo mismo, cocinado de la misma forma. Entonces, ¿por qué Pepe tiene el colesterol alto y Juana no?
¿En realidad qué es el Colesterol y dónde se encuentra?
El colesterol es una grasa, esencial para el organismo, es producido por el hígado, pero también podemos ingerirlo en los alimentos, de grasas animales fundamentalmente. Forma parte de estructuras celulares y tejidos corporales, siendo además fundamental como precursor de la vitamina D, hormonas sexuales, corticoides y la bilis. También se encuentra en la sangre. Cifras elevadas de colesterol son perjudiciales para la salud.
¿Hay «tipos» de colesterol, existe realmente un colesterol «malo»?
Hay varios tipos de colesterol, pero en un análisis de sangre habitual se miden, el LDL que es el “malo”, que por encima de valores recomendados aumenta el riesgo cardiovascular (riesgo de tener un infarto cerebral, un infarto de miocardio..) , y el HDL , “el bueno”, que nos protege.
¿Aumenta para todos por igual?
La hipercolesterolemia ó aumento de cifras de colesterol en sangre, puede ser primaria , no hay ninguna otra enfermedad que produzca el aumento ó secundaria, hay algunas circunstancias que lo causan como algunas enfermedades ( del tiroides, del riñón, la diabetes..) ó la toma de algunos medicamentos (corticoides, hormonas..). Dentro de la hipercolesterolemia primaria se encuentran las hipercolesterolemias más habituales, la hipercolesterolemia familiar, que se hereda genéticamente y la hipercolesterolemia poligénica, en la que nuestros genes interactúan con factores externos (alimentación, ejercicio…), ésta último es la más frecuente.
¿Quién la diagnostica y cómo?
El diagnóstico de la hipercolesterolemia, es sencillo, basta con unas preguntas para conocer enfermedades previas, sus antecedentes familiares (enfermedades de origen cardiovascular, padres y/ó hermanos afectos de hipercolesterolemia…). También se realiza una exploración física sencilla y una analítica de sangre para determinar niveles de los tipos de colesterol. Si hay sospecha de origen hereditario se realiza un estudio genético. Cuando la hipercolesterolemia es familiar, es algo que hemos heredado, nuestro colesterol estará alto, y no estará tan relacionado con la dieta que sigamos, ni con el ejercicio que hagamos. Cuando su origen no es familiar, una dieta incorrecta y una vida sedentaria serán probablemente el origen de nuestro problema, encontrándose a veces asociadas en este caso otras enfermedades que también aumentan el riesgo cardiovascular (diabetes, hipertensión, obesidad..).
¿Se trata fácilmente?
En el tratamiento de la hipercolesterolemia independientemente del tipo que sea, se combina siempre, primero una dieta pobre en grasas y la realización de ejercicio físico. Cuando es necesario porque a pesar de la dieta y el ejercicio el colesterol no baja, ó porque el riesgo cardiovascular de la persona es alto (fumadores, diabéticos, hipertensos, obesos..) se añaden al tratamiento medicamentos.
Nuestro caso
Recordemos que Pepe tiene 58 años, y trabaja como operario en una empresa, no toma ninguna medicación. Tras nuestras preguntas descubrimos que sus padres y sus hermanos han tenido siempre el colesterol alto, toman medicación. El padre de Pepe sufrió un infarto de miocardio a los 60 años. A Pepe no le gusta hacer ejercicio y es fumador.
Juana no fuma, hace ejercicio a diario y nadie en su familia ha tenido el colesterol alto. Los dos siguen una dieta pobre en grasas. El colesterol de Pepe mejorará probablemente si hace más ejercicio, le recomendaremos dejar de fumar, y controlaremos otros de sus posibles factores de riesgo, su tensión, sus niveles de azúcar.. Vigilaremos sus niveles de colesterol porque si no descienden quizá nos encontremos ante una hipercolesterolemia familiar. “ Los dos comeis lo mismo Pepe… Pero la dieta no lo es todo”.
Conclusión
La hipercolesterolemia es en sí una enfermedad, pero fundamentalmente forma parte de los llamados factores de riesgo cardiovascular.
A veces estos factores de riesgo no se pueden modificar, nuestros antecedentes familiares, la edad (a mayor edad mayor riesgo), ser hombre (los varones tienen un nivel de riesgo mayor que las mujeres), la menopausia (tras ella el riesgo en las mujeres se iguala al de los hombres)….
Pero hay factores que aumentan el riesgo, y que sí que está en nuestras manos modificar, mejorándolos y/ó eliminándolos, por ejemplo ser fumador, llevar una vida sedentaria, seguir una dieta rica en grasas.