Las caídas pueden suponer un problema grave en personas mayores, con una alta morbilidad, siendo una de las causas principales de fracturas de cadera. Además de los problemas físicos derivados de ellas, como la pérdida de funcionalidad, existen consecuencias psíquicas como miedo y ansiedad por volver a caer, que pueden llevar a un mayor aislamiento o restricción de actividades que previamente se realizaban sin temor.
Entre los factores más frecuentes que predisponen a caer se encuentran:
- Edad >80 años
- Vértigo, mareo, alteración del estado mental.
- Incontinencia urinaria o fecal.
- Movilidad limitada, trastornos de la marcha.
- Problemas a nivel osteoarticular (artrosis), patología vascular periférica, alteraciones en la sensibilidad.
- Déficit visual
- Tratamiento con fármacos que actúan sobre el SNC (p. ejm benzodiacepinas), fármacos hipotensores.
- Polifarmacia (toma de >5 fármacos).
- Factores extrínsecos: aquellos ajenos a la persona, como obstáculos en el camino, escalones, suelos resbaladizos, desniveles inesperados, baños no adaptados, iluminación escasa o excesiva (deslumbramiento), la interacción con animales domésticos, el vestido (ropa ancha o larga) y el calzado (abierto o con exceso de tacón).
Es primordial intentar evitar en la medida de lo posible dichas caídas, con adaptaciones en la vivienda para que sea un lugar cómodo y seguro que aporte confort y calidad de vida.
Recomendaciones generales
-Si dentro de la casa existen zonas de escaleras, colocar siempre un pasamanos y cintas antideslizantes en el borde de cada escalón.
-A ser posible, retirar todas las alfombras y moquetas, así como cualquier otro objeto que pueda dificultar la deambulación (cambios de altura o texturas del suelo), o bien asegurarnos de que las alfombras están fijadas al suelo con un antideslizante.
-No pulir ni encerar demasiado los suelos. Existen también pegatinas antideslizantes para suelos.
-Retirar los objetos del suelo que no estén fijos, con los que nos podamos tropezar y caer.
-En general, mantener una buena iluminación del suelo. Puede ser una buena idea instalar en el pasillo o el camino hacia el baño, luces con sensor de movimiento, sobre todo de cara a la noche.
-Es importante asegurarnos de que las zapatillas de estar por casa sean cerradas o tengan sujeción por detrás. No caminar sólo con calcetines o descalzo.
-Intentar realizar los cambios de posición (levantarse de la cama o del sofá) con la mayor suavidad posible, de forma progresiva para evitar mareos.
En el baño
-Lo más habitual es sustituir la bañera por un plato de ducha al mismo nivel del suelo. En caso de no ser posible, existen asientos de bañera giratorios que pueden facilitar el baño.
-Barras «agarraderas» en el inodoro y en la ducha.
-En la ducha/bañera se pueden poner láminas de suelo antideslizantes.
-A veces son necesarios elevadores de WC si la altura previa es muy baja o existe dificultad para levantarse del WC.
En el dormitorio
-Es recomendable que el acceso a la cama sea fácil y amplio desde cualquier lado (sin pegar a la pared), a una altura suficiente para que sea cómodo levantarse sin realizar un gran esfuerzo. La altura mínima recomendada es de 45 centímetros.
-Es recomendable que haya cerca de la cama un interruptor de la luz, el teléfono o la alarma de asistencia.
-Adecuar la altura de los armarios, o en su defecto, mantener las cosas de uso diario en los estantes más accesibles.
En general, cualquier adaptación que facilite la movilidad en el domicilio de nuestras personas mayores será de gran ayuda para evitar caídas y mantener su autonomía.
AUTORES:
Sara Urdániz Borque y Eva María Amor Fernández. MIR Geriatría. Hospital del Mar. Barcelona.
María Soria Lozano. MIR Anestesiología y Reanimación. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza
Cynthia Pérez Rivaré. MIR Digestivo. Hospital General Universitario. Valencia.
Lucía Taínta León. MIR Pediatría. Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba.
Ignacio Domingo Kamber. FEA Medicina Interna. Hospital del Mar. Barcelona.
María Soto Palacín. MIR Urología. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
Rosana Urdániz Borque. MIR Endocrinología. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza