En Aragón el cáncer colo-rectal ha aumentado cada año desde 2012, y afecta a más de 1100 personas cada año, siendo el segundo tipo de cáncer más frecuente en nuestra comunidad.
En muchos casos es necesario realizar una ostomía, está técnica quirúrgica consiste en realizar una abertura (estoma) en la pared abdominal por la cual se aboca una parte del tubo digestivo o urinario para eliminar heces u orina. Dependiendo de la zona en la que se realiza adopta diferentes nombres (colostomía, urostomía, ileostomía o yeyunostomía…), a su vez, puede ser definitiva o temporal y es necesario colocar una bolsa para recoger el contenido expulsado.
El impacto psicológico que provoca en el paciente es muy importante, hay que dotarle de estrategias de afrontamiento para poder adaptarse, solucionar problemas y controlar emociones.
Los pacientes demandan multitud de información en todos los campos (alimentación, higiene, viajes, sexo…), pero uno de los que más inseguridad producen es a la hora de ir a la playa y piscina, ya que refieren tener miedo de que se despegue la bolsa, de que haya fugas o de ser objeto de miradas indiscretas.
Una cosa importante que deben tener en cuenta las personas portadoras de una ostomía, es que SIEMPRE deben llevar un pequeño neceser con todo lo necesario para cambiarse el dispositivo.
Variedad de dispositivos
El mercado ofrece una gran variedad de dispositivos y marcas que se eligen dependiendo del tipo de ostomía y las necesidades de cada persona. Todos ellos garantizan que se mantendrán pegados a la piel durante el baño, ya sea en la piscina o en la playa.
Colocarlo antes de salir de casa y asegurarse de que está bien adherido a la piel.
Hay que bañarse con la bolsa habitual u otras más pequeñas que existen en el mercado que son más discretas, debe de tapar el filtro, esto evitara que pierda su función.
Puede usarse un obturador, es un dispositivo con forma de tapón que se expande al entrar en contacto con la mucosa del intestino, evita los escapes y da independencia durante unas horas al paciente. No todos los portadores de ostomía pueden usar este dispositivo, será necesario consultar al estoma-terapeuta o la enfermera.
Asegurarse de que la bolsa está vacía y bien cerrada en el momento de entrar en el agua.
El agua dulce, salada o clorada no daña al estoma, pero hay que evitar exponer el estoma al sol o a temperaturas elevadas ya que no posee pigmentos protectores y el riesgo de sufrir una quemadura es elevado.
Beber abundantes líquidos para evitar deshidratarse y comer de forma ligera.
Si el paciente está siendo sometido a tratamiento de quimioterapia o radioterapia consultar a su médico y seguir las pautas prescritas antes de exponerse al sol.
Otro punto a tener en cuenta es la elección del bañador, en mujeres se recomienda bañadores estampados u oscuros y con volantes o faldita, puede complementarse con bragas ajustables diseñadas para este uso. En hombres, se aconseja bañadores de pantalón corto y con goma ancha que no oprima o el uso de mallas elástica (tipo ciclista) para dar mayor tranquilidad.
Algunas personas portadoras de ostomía no tienen ningún inconveniente en dejar visible la bolsa durante el baño.
El uso del cinturón o de cinta adhesiva impermeable aporta seguridad y protección.
La hidroterapia también está permitida, siempre que no haya contra indicación médica, pero no es conveniente aplicar chorros o agua a presión sobre el estoma e informar de que se es portador de una ostomía.
¡AL AGUA!