El catéter Hickman es un catéter central externo, su implantación se hace en quirófano bajo anestesia local a pacientes que requieren tratamientos prolongados, con enfermedades hematológicas que precisan perfusiones y hemoderivados o pacientes candidatos a trasplante de médula ósea.
Los pacientes portadores de estos dispositivos dados de alta deberán llevar a cabo su cuidado en casa, y será la enfermera la que deberá enseñar al paciente durante el periodo de hospitalización.
Material necesario en casa: Apósito estéril, gasas estériles, solución antiséptica, suero fisiológico, jeringas de 10 ml, heparina sódica 1%, tapones de rosca y esparadrapo.
El cambio de apósito se realizará cada 48 horas o siempre que sea necesario, desinfectando el punto de punción desde dentro hacia fuera con solución antiséptica.
El cambio de tapón y la heparinización del catéter se realizará un día a la semana de la siguiente forma:
- Lavado de manos y guantes y campo estéril.
- Retirar los apósitos que cubren los tapones.
- Desinfectar los tapones con solución antiséptica.
- Comprobar que el catéter refluya y antes de retirar la jeringa volver a pinzar para evitar la entrada de aire.
- Inyectar 10 cc de SF para lavar la vía y volver a pinzar antes de retirar la jeringa.
- Conectar la jeringa con los 3 ml de heparina, despinzar e infundir la solución de heparina haciendo presión positiva y pinzar.
Se acudirá al hospital si el catéter se ha roto u obstruido y si presenta los siguientes síntomas: fiebre, dolor o enrojecimiento de la zona de implantación.