¿Qué es el shock?


Ana Esteban Molina. FEA Medicina Intensiva. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza. Celina Balint Ilie. MIR Medicina Interna. Hospital Obispo Polanco. Teruel. Raquel Navarro Muñoz. Graduado Universitario en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.

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Es una situación fisiológica caracterizada por una reducción significativa de la perfusión tisular que condiciona disminución en el aporte de oxígeno a los tejidos. En sus fases iniciales se trata de un proceso reversible, sin embargo, si se prolonga en el tiempo, puede establecerse un estado de hipoxia celular que evolucione a fracaso multiorgánico y posteriormente al fallecimiento del paciente.

Características comunes y esenciales

Existen 4 tipos de shock.

Aunque la presentación clínica varía dependiendo del tipo de shock y su causa desencadenante, existen 5 características comunes y esenciales:

  • Hipotensión arterial: presión arterial sistólica menor de 90 mmHg o presión arterial media < 70 mmHg o un descenso mayor de 40 mmHg sobre la presión arterial sistólica basal.
  • A nivel de la exploración física podemos detectar frialdad y sudoración cutánea.
  • Disminución significativa de la diuresis.
  • Alteraciones en el nivel de conciencia (agitación, confusión y coma).
  • A nivel analítico se puede objetivar acidosis metabólica y aumento de lactato sérico.

Para identificar el tipo de shock, es fundamental realizar una historia clínica adecuada, exploración física completa y pruebas complementarias, entre ellas analítica sanguínea, electrocardiograma y radiografía de tórax. Según el tipo de shock que sospechemos a partir de los datos obtenidos en las pruebas previas, se debe completar el estudio con técnicas de imagen (ecografía, tomografía computarizada), estudios microbiológicos y/o estudios toxicológicos.

Tipos de shock

  • Shock cardiogénico. Es una consecuencia de la disminución del gasto cardiaco. Las causas más habituales son el síndrome coronario agudo, emergencia hipertensiva, arritmias cardiacas, complicación mecánica aguda del infarto (rotura cardiaca, insuficiencia valvular mitral).
  • Shock hipovolémico. Resulta de un descenso en el volumen circulante efectivo, generalmente por hemorragia, pérdida de fluidos (deshidratación) o tercer espacio.
  • Shock obstructivo. Debido a un déficit de llenado cardiaco. Entre sus causas destaca el taponamiento cardiaco, neumotórax a tensión, embolismo aéreo, tumoral, graso o de líquido amniótico.
  • Shock distributivo. Consecuencia de una disminución grave de las resistencias vasculares sistémicas. El origen más frecuente es la sepsis (infección sistémica). Otras causas serían la anafilaxia, tóxicos, shock neurogénico en el caso de los lesionados medulares o alteraciones endocrinas (insuficiencia suprarrenal, coma mixedematoso).

Para el tratamiento óptimo del shock es fundamental identificar de manera precoz la causa del mismo para hacer un abordaje del proceso etiológico subyacente, así como la simultánea restauración de la perfusión y oxigenación tisular para detener este proceso y mejorar el pronóstico del paciente.