El síndrome de ojo seco es una alteración que se produce en la superficie corneal y la conjuntiva por falta de lágrima o porque ésta no es de buena calidad, provocando molestias oculares, como sensación de arenilla, a veces disminución de la agudeza visual y lesiones en la conjuntiva y córnea.
Las principales funciones de la película lagrimal son: lubricar el ojo, facilitar el parpadeo, la llegada de oxígeno a la córnea por la lágrima y una función bactericida para defendernos de infecciones.
¿Por qué se produce?
Las principales causas pueden deberse a una falta de secreción acuosa o una mala calidad de la lágrima.
• Pérdida de secreción asociada a la edad. A los 50 años existe una pérdida de secreción del 50%, llegando al 75% a los 80 años.
• Factores ambientales que provocan evaporación de la lágrima como calefacción, el aire acondicionado, la contaminación, el viento…
• Desequilibrios hormonales: menopausia, embarazo…
• Muchos cosméticos y algunas soluciones de mantenimiento de lentes de contacto incrementan el problema de la sequedad ocular, por ejemplo , las que contienen cloruro de benzalconio que desestabiliza la capa lipídica.
• El uso de algunas lentes de contacto.
• Algunas enfermedades sistémicas como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso…
• Déficit de vitamina A, omega 3, omega 6.
• Asociado al Síndrome de Sjögren ( condición autoinmune).
• Obstrucción del conducto de la glándula lagrimal.
• Algunas operaciones quirúrgicas.
¿Qué síntomas da el ojo seco?
El ojo seco provoca irritación, escozor, sensación de arenilla, fatiga o pesadez de párpados.
Según el grado de ojo seco se pueden producir distintas lesiones oculares :inyección conjuntival, erosiones oculares, queratitis, úlceras corneales e incluso lesiones irreversibles que disminuyan la agudeza visual del paciente.
¿Como se puede prevenir?
Para prevenir o disminuir la sequedad ocular se recomienda:
• No estar en ambientes contaminados, evitar la sequedad ambiental con humificadores.
• Limpiar las glándulas lagrimales con toallitas apropiadas.
• Utilizar cosméticos y líquidos de limpieza de lentes de contacto que no alteren la lágrima.
• Adaptación correcta de lentes de contacto: radio, diámetro, espesor y material adecuado.
• Ingerir agua, controlar que no haya déficit de vitamina A, omega 3, omega 6.
• Utilizar lágrimas artificiales o pomadas adecuadas según el tipo de ojo seco ayudan a controlar la sequedad e irritación.
El síndrome de ojo seco afecta aproximadamente al 20% de la población y llega hasta un 75% en las personas mayores de 45 años.
Es importante realizar una anamnesis exhaustiva para investigar las causas de ojo seco: uso de fármacos, cosméticos, enfermedades sistémicas, lentes de contacto, disfunción de las glándulas lagrimales..para poder aconsejar el tratamiento adecuado.