¿Qué puedo hacer con mis varices?

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Las varices están presentes en una de cada tres personas de nuestro entorno y más de un 50 % de ellas sufren algún tipo de molestia (pesadez, dolor, calambres, picor, flebitis, úlceras…), además del problema estético asociado.

¿Qué son las varices?

Las varices son venas que han dejado de funcionar adecuadamente y por ellas la sangre no “sube” hacia el corazón, si no que “cae” hacia el pie provocando un aumento de la presión tanto dentro como fuera de la vena (hipertensión venosa), ocasionando la dilatación de la misma y los síntomas que todos conocemos (pesadez, dolor de piernas, cansancio, calambres, picor, piernas inquietas y, en casos avanzados, flebitis, hemorragias, lesiones en la piel e incluso úlceras de difícil tratamiento).

Valoración del problema

Es imprescindible la valoración por un cirujano vascular con experiencia, realizar una exploración física y SIEMPRE con un ecodoppler color para valorar el estado de la circulación de la pierna y poder escoger el tratamiento más adecuado (no todas las varices se deben tratar del mismo modo).

¿Qué hacer?

Debemos comenzar aconsejando practicar algún tipo de ejercicio diario (caminar, nadar, bicicleta…), intentar mantener un peso adecuado y acostumbrarse a usar unas medias de compresión durante el día.
Pero si lo que tenemos que hacer es eliminar las varices, tenemos que optar por quitar la vena que funciona mal o por conseguir que esta se cierre para que la sangre deje de “caer”.
Para quitar la vena disponemos de la cirugía, supone “arrancar” el tronco venoso afectado junto con las colaterales varicosas de cierto calibre. Es un tratamiento agresivo que precisa de anestesia, baja laboral y habitualmente un postoperatorio “molesto”. Además, provoca la lesión de los nervios que las acompañan generando zonas de la piel con menos sensibilidad (acartonadas) generalmente de por vida. Para cerrar esas venas que funcionan mal y así evitar que la sangre siga cayendo hacia el pie, disponemos de la esclerosis con microespuma ecoguiada.

La esclerosis con microespuma

Es un tratamiento muy poco agresivo y muy eficaz. La esclerosis con microespuma consiste en la inyección (una serie de pinchazos sin heridas) de un agente en el interior de los segmentos venosos insuficientes para provocar una inflamación que conduce a la desaparición de las varices y del eje venoso principal del que dependen.
Se lleva a cabo de forma ambulatoria, en la consulta, no precisa anestesia y el paciente puede caminar, hacer deporte, trabajar… desde el primer minuto del tratamiento.
El catéter Clarivein
Consiste en la administración de la microespuma a través de un catéter que se introduce con un simple pinchazo en el eje venoso lesionado causante de las varices (safena interna o externa). También es ambulatorio, solo requiere de una anestesia local para la punción e introducción del catéter y permite también hacer vida normal tras el procedimiento, caminar y por supuesto ir a trabajar o hacer deporte.
Si es necesario, permite tratar las dos piernas a la vez y es un tratamiento más rápido que la esclerosis con microespuma. En muchos casos el problema queda solucionado con un solo día de tratamiento.

Conclusiones

Las varices son un problema de salud frecuente y pueden causar severos trastornos en los pacientes. Cualquier variz con indicación de cirugía es tratable con microespuma con o sin el catéter CLARIVEIN.
Es un tratamiento muy poco agresivo para la extremidad, se realiza con visitas periódicas a la consulta y no afecta a otros vasos sanos o nervios periféricos, no provoca el dolor ni las posibles complicaciones, las incomodidades ni las lesiones e inconvenientes permanentes que genera la cirugía tradicional.