Algunos pacientes necesitan llevar sonda vesical de forma temporal o permanente en casa, sin que esto deba afectar de forma significativa la vida cotidiana del mismo.
Le explicamos algunas cosas básicas de estos tubos y le damos algunos consejos para que pueda cuidar la sonda en casa y hacer su vida normal.
¿Qué es una sonda vesical?
Una sonda vesical es un tubo o catéter de material flexible que se coloca dentro de la vejiga a través de la uretra para recoger la orina.
Las sondas vesicales son de diferentes materiales (silicona, látex), diámetros (12 Fr, 18 Fr, 22 Fr, etc.), y pueden ser de varios tipos (Tiemann, Foley, Doufour, etc.).
En general, las sondas tienen un globo en el extremo que se coloca dentro de la vejiga, el cual ayuda a mantener fija la sonda y a que no se caiga; en el otro extremo se puede conectar a una bolsa, que permite recoger la orina o a un tapón, que evita que se escape la orina y que debe retirarse en el baño cada 3-4 horas, para permitir la salida de la orina.
Existen 2 tipos de bolsas colectoras de orina para conectar a las sondas:
• Las bolsas de pierna, que son pequeñas y se atan a la pierna, para permitir que el paciente pueda salir y caminar durante el día sin problema.
• Y unas bolsas grandes, que suelen tener un grifo y se utilizan principalmente durante la noche, ya que se pueden colgar de la cama; son las que se utilizan para los pacientes hospitalizados.
¿Qué pacientes necesitan que se les coloque una sonda vesical?
La sonda vesical se utiliza tanto en hombres como en mujeres y, tiene múltiples indicaciones, algunas de éstas son:
• Tratamiento de la retención aguda de orina (imposibilidad de orinar, a pesar de tener deseo imperioso de hacerlo).
• Control de la cantidad de orina que se elimina (en pacientes con problemas del corazón, pacientes hospitalizados por enfermedades crónicas o graves, etc.).
• Para lavar o irrigar la vejiga (por ejemplo en pacientes con sangrado con coágulos por la orina).
• Como procedimiento final de una cirugía (resección de próstata, resección de tumor vesical, prostatectomía radical, etc.).
¿Puedo caminar, ducharme, sentarme, salir a la calle con la sonda vesical?
Dadas las características de las sondas vesicales (son flexibles y tienen un globo en la punta para mantenerlas dentro de la vejiga sin que se caigan) y la existencia de bolsas colectoras de orina que se atan en la pierna, puede sentarse, caminar y salir a la calle sin problemas; incluso sin que sea necesario que otras personas noten que lleva la sonda vesical.
Como la sonda va conectada a la bolsa o al tapón, lo cual evita que pueda entrar agua, champú o jabón a la vejiga, puede ducharse sin ningún riesgo.
¿Qué problemas puedo tener al llevar sonda vesical?
1.- Espasmos: Como ya explicamos el extremo de la sonda que esta dentro de la vejiga, tiene un globo, el cual puede ocasionar “espasmos” (sensación de dolor cólico en el vientre con ganas de orinar, que puede asociarse a salida de orina alrededor de la sonda). Los espasmos son completamente normales y su intensidad varía entre los pacientes y suele ir disminuyendo al paso de los días. Existen algunas medicaciones que pueden disminuir la intensidad de estos espasmos, aunque no suelen desaparecer por completo.
2.- Infección: Como la sonda vesical es “algo extraño” que no pertenece a su cuerpo, existe riesgo de infección de orina, sin embargo este puede disminuirse, siguiendo los siguientes consejos:
• Lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular la sonda vesical (para quitar el tapón, cambiar las bolsas colectoras, etc.).
• Lavado diario con agua y jabón del pene o zona genital, para evitar que se acumule suciedad alrededor de la sonda.
• Asegurarse de que la sonda está correctamente conectada al tapón o bolsa colectora, evitando así la salida accidental de orina y/o la entrada de gérmenes.
• Mantener la bolsa de orina siempre a un nivel más bajo que la vejiga, para evitar que regrese la orina del exterior a la vejiga.
• Si su sonda vesical es permanente, no olvide acudir a los cambios periódicos según le indique su médico.
3.- Obstrucción de la sonda: Según el calibre de sonda que haya logrado colocarle su médico, puede ser que ésta se obstruya con el sedimento que se produce en la vejiga o con algún coágulo de sangre (si ha tenido sangrado por la orina); para evitar que esto ocurra es fundamental que beba abundantes líquidos (agua, caldos, zumos, infusiones) durante el día, al menos 2 litros.
4.- Sangrado: Si accidentalmente se da un tirón de la sonda, puede ser que se haga una herida en la uretra, la cual puede sangrar,
ocasionándose además mal funcionamiento de la sonda (no salida de orina por la sonda); si esto ocurre, debe acudir a su médico.
¿Cuándo debo llamar al médico?
• Si tiene sospecha de infección urinaria (fiebre, escalofríos, la orina huele mal, ardor en la vejiga, secreción o dolor intenso alrededor del punto de salida de la sonda o en la zona lumbar).
• Si se obstruye la sonda o se da un tirón de la misma y deja de salir orina.
• Si presenta sangrado importante con coágulos por la sonda vesical.
• Si disminuye o aumenta excesivamente la cantidad de orina que produce al día.