El síndrome premenstrual engloba un conjunto de signos y síntomas físicos, del comportamiento o emocionales que pueden sufrir las mujeres con mayor o menor intensidad unos días antes de la regla y que desaparecen completamente después de la menstruación.
Aproximadamente un 80% de las mujeres en edad reproductiva padecen este síndrome que aparece entre 7 y 14 días antes del periodo menstrual y suele desaparecer cuando comienza el periodo o de 4 a 7 días después de que termina.
Aunque no existe una causa específica, a este síndrome premenstrual se le ha relacionado con los cambios en los niveles de estrógenos y progesterona. Un desequilibrio hormonal debido en gran medida al déficit de progesterona y al exceso de estrógenos en sangre y los efectos que producen sobre la química cerebral. Las mujeres con este síndrome también pueden responder de manera diferente a estas hormonas.
También influyen los niveles de endorfinas y serotonina, sustancias químicas del cerebro que juegan un papel importante en el humor y el comportamiento.
El síndrome premenstrual puede estar relacionado con factores sociales, culturales, biológicos y psicológicos.
Suele aparecer al final de la segunda década de la vida, se agrava hasta los 30-35 años, para reducirse en intensidad luego y desaparecer a medida que se aproxima la menopausia.
Síntomas
- Tensión y sensibilidad mamaria.
- Retención de líquidos.
- Hinchazón abdominal.
- Ganancia ponderal premenstrual.
- Edemas en las extremidades.
- Estreñimiento o diarrea.
- Fatiga y dificultad para dormir.
- Cansancio y astenia. æIrritabilidad, tristeza, cambios de humor y mayor sensibilidad.
- Depresión, ansiedad y nerviosismo.
- Dolor de cabeza, conocidas como migrañas menstruales.
- Dificultad para concentrarse.
- Dolor de las articulaciones y de los músculos.
- Disminución de apetito sexual.
- Trastornos estomacales; nauseas, vómitos, deposiciones de tipo diarreico.
- Acné.
- Mayor apetencia por los alimentos ricos en hidratos de carbono, en especial por los dulces (pastelería, repostería, galletería) y en particular por el chocolate.
Cuando aparece uno o más de estos síntomas, de modo recurrente, con una intensidad que afecta las actividades diarias, las relaciones interpersonales o el trabajo de la mujer, y dura hasta la llegada de la menstruación, aliviándose después, se denomina síndrome premenstrual.
Pautas a seguir
- Estilo de vida saludable es el primer paso para el manejo del síndrome premenstrual para su prevención, tratamiento e impedir su empeoramiento.
- Beber muchos líquidos y limitar la ingesta de cafeína; bebidas de cola, energéticas, café y de sustancias estimulantes.
- Cambios en la dieta, la alimentación juega un papel importante en el sistema hormonal. En esos días es necesario tomas más carbohidratos: pastas, pan, arroz, cereales integrales. Si se tiene la necesidad de comer algo dulce, se puede tomar pasas, ciruelas o un poco de chocolate. Se debe incluir frutas frescas sobre todo el plátano y frutos secos como nueces y almendras.
- Consumir comidas frecuentes y pequeñas. Fraccionar la alimentación en tomas frecuentes y de poco volumen (desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena). No dejar pasar más de tres horas entre los refrigerios y evitar comer con exceso.
- Evitar tomar grasas. Consumir una dieta baja en sal y evitar los azúcares simples, labollería, la cafeína y el alcohol. Preferir aquellos alimentos que poseen un sabor dulce pero que son poco calóricos como yogures o frutas, frente a los pasteles u otros dulces.
- Tomar alimentos ricos en fibra como frutas, verduras y legumbres.
- Incluir en la dieta alimentos ricos en magnesio como frutos secos, legumbres, cereales integrales y pescado.
- Los cereales integrales (especialmente la avena), las verduras de hoja verde, los frutos secos y el hígado son fuentes de vitamina B6, que contribuye a mantener en buenas condiciones el sistema nervioso y que puede intervenir en la mejora de los síntomas.
Añadir aceites vírgenes en frio y sal marina sin refinar (en vez de la sal de mesa común) en cantidades cada vez menores. - Practicar ejercicio físico regular, a ser posible al aire libre, para ayudar a reducir la severidad de los síntomas. Genera endorfinas, sustancias con un marcado efecto euforizante que ayuda a liberar tensiones, agresividad, irritabilidad y levanta el ánimo.
- El yoga, ejercicios respiratorios o cualquier otra técnica de relajación pueden ayudar.
- Dedicar algún momento del día a alguna actividad lúdica, ayudará a relajar y a controlar los cambios de humor. Leer un buen libro, escuchar música, ir al cine o dar un paseo pueden ser buenas opciones.
- Tener un descanso adecuado. Dormir más, ya que durante este periodo se suele estar más cansada.
- Tomar un vaso de leche caliente ayuda a calmar las molestias cuando no son muy fuertes, ya que el calor favorece la circulación sanguínea y descongestiona la zona pélvica.
Suplementos alimenticios
La naturaleza nos ofrece una serie de plantas que contribuyen a reducir los síntomas del síndrome premenstrual. Hay que tener en cuenta que la indicación y posología de cada complemento depende de cada caso y que deberá ser prescrito siempre por un profesional, ya que en ciertos casos puede estar contraindicado.
- Aceite de Onagra tiene propiedades antiinflamatorias muy indicadas para evitar la retención de líquidos, el dolor de pechos y las molestias propias de la menstruación. También alivia los síntomas depresivos que suelen aparecer.
- Aceite de borraja regula el sistema hormonal, normaliza el ciclo menstrual y relaja el útero.
- Levadura de cerveza es rica en vitaminas del grupo B, sobre todo B6 que incrementa los niveles de progesterona.
- Vitamina A alivia los dolores de senos, la irritabilidad y la falta de fuerzas.
- Vitamina E disminuye la mayoría de los síntomas del síndrome premenstrual.
- Zinc y Selenio son muy importantes en las funciones hormonales, alivian la hinchazón de los senos.
- Manganeso y cobalto también interviene en el equilibrio hormonal.
- Yodo y azufre útiles en casos de trastornos menstruales.
- Calcio y magnesio ayuda a relajar los músculos del útero tomados unos días antes de la regla.
Si con las medidas anteriores no se mejora o no pueden ser llevadas a cabo, existen tratamientos farmacológicos que pueden ser pautados de forma individualizada en su C.A.M (Centro de Atención a la Mujer) correspondiente.
El síndrome premenstrual puede interferir en las actividades diarias. Un buen conocimiento le ayudará a controlarlo. El que sepa lo que tiene le hará sentirse más segura y motivada para enfrentarse al problema.