La Terapia Ocupacional es una disciplina socio-sanitaria cuyos objetivos principales son el fomento y la recuperación y/o mantenimiento de la autonomía personal. Para lograrlos se tienen en cuenta las diferentes áreas que engloban a la persona: actividades de la vida diaria básicas (higiene, alimentación, vestido…), actividades de la vida diaria instrumentales (movilidad en la comunidad, gestión económica, control y mantenimiento de la salud…), actividades productivas (laborales y formativas) y actividades de esparcimiento (juego, ocio y participación social).
La Clínica Padre Menni es un Centro en el que se ofrece asistencia psiquiátrica y psicogeriátrica. Entre las diferentes figuras que componen el equipo multidisciplinar se encuentra el terapeuta ocupacional. Nuestra función consiste en atender las necesidades que surgen en los residentes, como consecuencia de la enfermedad, promoviendo su independencia en el día a día. Además, se impulsa la adaptación, satisfacción y motivación de los usuarios en su vida en el Centro.
Ámbito bio-psico-social
Nuestra fundamentación teórica se basa en los marcos y modelos propios de la terapia ocupacional aplicados al ámbito bio-psicosocial en el que nos desenvolvemos.
Comenzamos nuestra intervención con un proceso de evaluación individual que determina las necesidades de cada persona. Para lograr nuestros objetivos, desarrollamos programas de actividades que inciden en las habilidades y destrezas de nuestros residentes, ya sea de forma individual como grupal, dando prioridad a sus intereses y motivaciones. Colaboramos de esta manera, en la elaboración del proyecto de vida de los usuarios.
Programas dirigidos a mejorar la calidad de vida
El planteamiento y la metodología de estos programas están dirigidos a mejorar la calidad de vida de los usuarios, ofreciéndoles la oportunidad de participar en actividades saludables y satisfactorias, facilitando así su desenvolvimiento ocupacional competente.
El tratamiento de Terapia Ocupacional se encuentra diferenciado en las dos grandes áreas antes mencionadas, Psiquiatría y Psicogeriatría. El perfil de los usuarios varía en cada una de ellas, derivando en dos líneas de intervención diferenciadas, si bien en ambas se trabajan los mismos aspectos de la persona.
Características de la intervención en Psiquiatría desde el punto de vista de la Terapia Ocupacional.
Los signos más característicos de la enfermedad mental consisten en la no realización adecuada de autocuidados, desorganización, alteraciones de conducta, dificultades en la resolución de problemas, tendencia al aislamiento social, falta de interés, ausencia de rutinas y deterioro cognitivo. Los programas que se emplean en la aplicación de la terapia ocupacional, pretenden lograr una disminución de dichos signos, que afectan a distintas áreas de la persona, y son los siguientes:
• Actividades de la vida diaria básicas e instrumentales. Se realizan programas en los que se incide en el cuidado personal, entrenamiento en tareas del hogar, uso del dinero, manejo de los recursos de nuestro entorno más cercano e inserción en la comunidad, junto con la adaptación al medio para poder llevarlas a cabo. Para ello se utilizan productos de apoyo o estrategias de compensación. Se realizan también actividades de estimulación cognitiva, las cuales son imprescindibles para un buen funcionamiento en la vida diaria.
• Actividades productivas. Incluyen aquellas actividades de trabajo, remuneradas o no. La función del terapeuta consiste en asesorar, guiar, apoyar y supervisar las mismas. Se realizan programas de orientación laboral, adquisición de habilidades laborales, búsqueda de recursos formativos y preparación para su asistencia y búsqueda de empleo.
• Actividades de ocio y tiempo libre. Se fomenta la participación de los usuarios en actividades dinámicas tales como talleres creativos, juegos de mesa, salidas terapéuticas en la comunidad, juegos al aire libre, actividades musicales y deportivas. También se realizan intervenciones individuales en las que se ayuda a los usuarios en la organización del ocio en su tiempo libre.
En cuanto a la intervención en Psicogeriatría, hay que tener en cuenta que la característica principal de los usuarios es la pluripatología, es decir, a la enfermedad mental se asocian otras problemáticas propias de la vejez. Por lo tanto las actividades que se realizan están enfocadas a frenar el deterioro cognitivo y funcional, así como a evitar las consecuencias de la institucionalización.
• Actividades de la vida diaria básicas e instrumentales. Se realizan intervenciones individualizadas para mantener la autonomía en las mismas, así como para prevenir, rehabilitar y compensar posibles desajustes. Además, se realizan talleres de memoria, programas de estimulación cognitiva y taller de reminiscencias que colaboran en el enlentecimiento del posible deterioro cognitivo que dificulta la buena práctica en el día a día.
• Actividades productivas, que incluyen programas que pretenden estimular a los usuarios empleando para ello actividades de su interés, que hayan realizado a lo largo de su vida o las hayan descubierto en la actualidad, y en las que demuestran habilidades. Tales como horticultura y jardinería, taller de costura, realización de punto, ganchillo y pintura, entre otras.
• Actividades de ocio y tiempo libre. Actividades en las que se fomenta la participación social y disfrute de los usuarios, como juegos de mesa, bolos, paseos, salidas a la comunidad, intervenciones individualizadas de ocio y tiempo libre y actividades musicales.
En conclusión, la Terapia Ocupacional es la disciplina que emplea la ocupación como medio y como fin, en la búsqueda del bienestar y la calidad de vida.