1. Aprender a relajarse
Informarse de cómo hacerlo. Practicar diariamente técnicas de relajación diafragmática y relajación muscular.
2. Dormir lo necesario
Intentar dormir unas 8 horas al día. No acostarse tarde . Realizar actividades relajantes antes de ir a dormir (leer, escuchar música tranquila).
3. Evitar excitantes
Evitar té, café y cualquier otra bebida excitante. Moderar el consumo de tabaco y alcohol.
4. Buscar ambientes agradables
5. Organizarse
Planificar las actividades con antelación dejando algunos huecos para imprevistos. Así se ahorran preocupaciones, sobresaltos y olvidos.
6. Priorizar
El día solo tiene 24 horas. Seleccionar las actividades más importantes y aprender a delegar en los demás.
7. Solucionar problemas
Afrontar los problemas no esconderlos. Cuando vea que es capaz de solucionarlos, se sentirá mucho mejor.
8. Tomar decisiones
Seguir un proceso lógico. Plantear el problema, buscar posibles soluciones, analizar pros y contras de cada una de ellas y elegir las mejores. No existe la solución perfecta. Una vez decidido, no volver a dudar, eso crea más ansiedad.
9. No ser catastrofista
La ansiedad que nos produce una situación depende de las consecuencias que prevemos. No híper valorizar la posibilidad de que todo salga mal. No empezar a sufrir por un problema que aún no existe.
10. No complicarse más la vida
En época de tempestades no hacer mudanza. No añadir nuevas dificultades a la vida. Ahora no es buen momento para dejar de fumar, hacer mudanza o cambiar de trabajo.
11. Hacer ejercicio
Practicar algún deporte de forma moderada pero regular. Por ejemplo andar 30 minutos al día ayuda a relajarse. Evitar la actividad física extenuante.
12. Cuidar la alimentación
Comer sano, aficionarse a la dieta mediterránea. Aprovechar el momento de la comida para desconectar y olvidarse de las preocupaciones.
13. Practicar el “ocio”
Dedicar los fines de semana y las vacaciones a descansar y cultivar aficiones, cambiar de actividad. Dejar el trabajo en la oficina.
14. Fomentar relaciones sociales
Cuidar a las personas de su entorno más próximo y dejar que le cuiden . No es momento de sacar a flote problemas del pasado. Evite los conflictos y las confrontaciones.
15. Minimizar el problema
Nadie está libre de problemas emocionales. No dejar que la ansiedad domine su existencia. Ni está peligrosamente enfermo, ni se está volviendo loco. Dentro de poco lo controlará perfectamente, confíe en su capacidad resolutiva y déjese ayudar.
16. Olvidarse del “¿Qué dirán?”
Actuar con naturalidad. No preocuparse de lo que los demás puedan pensar de usted o de su problema.
17. Aprender a decir que no
Darse permiso para decir no, cuando así lo desee. Simpatice y diga algo amable a su interlocutor, pero dígale que no directamente y sin justificaciones . Si quiere ayudarle hágalo de una forma que sea aceptable y posible para usted.
18. Dejarse ayudar
Hay mucha gente dispuesta a echarle una mano (amigos, familiares, médicos). Aprender a llamarlos y pedirles ayuda.
19. Superar los miedos
Hacer una lista de las cosas que le producen temor y afrontarlas. Empezar por las más fáciles. No dejar que un miedo irracional le limite o le cree dificultades.
20. Premiarse
Reconocer sus avances, felicitarse por los progresos y premiarse cuando consiga ciertos objetivos. Nunca menospreciar los logros por pequeños que sean.