Ventajas y desventajas del método Baby-Led Weaning frente a la alimentación complementaria tradicional


Montserrat Opla Ascaso, Ana Belén Mongío Pardo, Almudena Cañardo Yebra, Lucía Rivarés Garasa, Óscar Sambría Novellón, Esmeralda Lobera Salvatierra, Isabel Torres Jurado y Lucía Iglesias Carnicer.

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Según las recomendaciones de la OMS la lactancia materna debe ser la alimentación exclusiva para el bebé hasta los seis meses de edad.

A partir de esta edad, la lactancia materna o la leche de fórmula, en su defecto, dejan de proporcionar la energía y nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo del bebé. Es en este momento cuando se debe introducir la nutrición complementaria sin olvidar el aporte de leche entre los 6 y 12 meses.

La Asociación Española de Pediatría (AEP) define la alimentación complementaria como: “proceso por el cual se ofrecen al lactante alimentos sólidos o líquidos distintos de la leche materna o de una fórmula infantil como complemento y no como sustitución de esta”.

¿Qué es el BABY-LED WEANING (BLW)?

Es un método alternativo para introducir la alimentación complementaria, que consiste en fomentar la autoalimentación del bebé a partir de los seis meses en lugar de la alimentación tradicional con cuchara.

Se podría traducir como “alimentación guiada por el bebé”, fue propuesto por la matrona y enfermera británica Gill Rapley en 2005. Dicha autora creó este método después de investigar durante años las respuestas de los bebés cuando se les forzaba a comer alimentos con la cuchara.

Según varios estudios este método influye de forma positiva en que los bebés desarrollen gustos por alimentos más sanos, aprendan a regular su apetito y presenten un Índice de Masa Corporal (IMC) menor que los bebés que se alimentan de forma tradicional.

¿En qué consiste este método?

A partir de los 6 meses el bebé tomará los alimentos enteros con el tamaño y forma adecuados para la edad, cogiéndolos con las manos y llevándoselos a la boca a diferencia de la alimentación complementaria tradicional donde el bebé es alimentado por un adulto con una cuchara y texturas tipo puré.

No todos los bebes podrán seguir este método, estarán excluidos aquellos que hayan nacido prematuros (antes de la 37 semana de gestación), sufran retrasos en su crecimiento o desarrollo y tengan problemas de deglución.

Requisitos que se deben cumplir

-El bebé debe sentarse correctamente en la trona.

-Desaparición del reflejo de Extrusión (para que no saque los alientos con la lengua).

-Autonomía del bebé y coordinación de manos- ojos-boca.

Recomendaciones

-Es importante que el niño tenga hambre y no tenga sueño para que muestre interés y pueda jugar con los alimentos, para ello se pondrá la comida en una bandeja adaptable a la trona en lugar de platos.

-Dejar que el bebé coma a su ritmo, no se debe insistir si decide terminar de comer.

-Seguir con la leche materna.

-Introducir los alimentos de forma progresiva.

-Los trozos deben de ser del tamaño adecuado para que el bebé pueda cogerlos.

Ventajas del método BLW

-Favorece el desarrollo de los músculos de la boca y cara.

-Estimula la coordinación mano-ojo-boca y favorece el desarrollo psicomotor.

-Fomenta la autonomía del bebé al ser él mismo el que se alimenta.

– El bebé se autorregula la ingesta lo que ayuda a prevenir la obesidad infantil.

-Descubre distintos sabores, olores y texturas de los alimentos.

-No se obliga al bebé a comer más de lo que quiere.

Desventajas

-Es muy sucio ya que el bebé, sobre todo al principio ensuciará el mantel, el suelo y la trona por ello se recomienda poner directamente la comida en una bandeja adaptable a la trona y no poner plato.

-Déficit en la ingesta de hierro, para suplir este déficit hay que ofrecer comidas ricas en hierro.

-Riesgo de atragantamiento, para evitarlo el niño siempre tiene que estar erguido.

-Nunca lo dejaremos solo cuando esté comiendo.

-NO hay que ofrecer comida con riesgo alto de atragantamiento como frutos secos, uvas, manzana o zanahoria cruda etc.

Conclusión

Como conclusión podemos afirmar que el método BLW es positivo para el bebé ya que fomenta su autonomía, crea buenos hábitos alimenticios desde una edad muy temprana descubriendo el sabor y la textura de los alimentos, no se le obliga a comer y estimula a toda la familia a seguir una alimentación más saludable.

AUTORES

Montserrat Opla Ascaso. Enfermera Especialidades Médicas.

Lucía Rivarés Garasa. Enfermera Especialidades Médicas.

Ana Belén Mongio Pardo. Enfermera Especialidades Médicas.

Almudena Cañardo Yebra. Enfermera Especialidades Médicas.

Isabel Torres Jurado. Enfermera Especialides Médicas.

Esmeralda Lobera Salvatierra. Enfermera Urgencias.

Óscar Sambría Novellón. Enfermero Quirófano.

Lucía Iglesia Carnicer. Enfermera especialidas quirúrgicas.

Hospital General San Jorge. Huesca