Dermatitis de contacto


Dra. Mónica Larrea García

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La dermatitis o eccema consiste en la aparición de manchas y granos rojos sobre la piel, que pueden evolucionar a ampollas llenas de un líquido transparente y finalmente pueden convertirse en costras. Si la causa no se elimina o la dermatitis no se trata correctamente, aparece una fase crónica en la que la piel se vuelve violácea y más gruesa de lo habitual. En todas las fases el picor intenso es el síntoma principal.

La dermatitis de contacto se caracteriza por la aparición de una dermatitis o eccema en las zonas donde la piel ha entrado en contacto con una sustancia química determinada. Al contrario de la opinión general el 80% de los casos son Dermatitis de Contacto Irritativas (DCI) y solo el 20% son Dermatitis de Contacto Alérgicas (DCA).

La DCI aparece mas fácilmente en personas con la barrera cutánea alterada, como piel muy seca, excesivo uso de jabones o presencia de una enfermedad cutánea previa. Este tipo de dermatitis no requiere sensibilización previa y puede aparecer en cualquier persona si utiliza reiteradamente productos químicos agresivos como detergentes, ácidos, productos industriales. Es una de las causas más frecuente de enfermedad profesional dermatológica.

La DCA requiere de un mecanismo inmunológico que hace que nuestro sistema inmune provoque un eccema cutáneo siempre que la piel entra en contacto con una sustancia química determinada. Sólo aparece en pacientes que se han sensibilizado previamente. Por ejemplo, cualquier persona que utilice frecuentemente lejía sin protegerse las manos con guantes desarrollara una DCI, en cambio, de todas las personas que habitualmente se tiñen el pelo, sólo una pequeña proporción llegará a tener una DCA.

Variedad de sustancias químicas

Las sustancias químicas capaces de provocar una DCA son innumerables por lo que averiguar qué sustancia es la causante de la dermatitis se puede convertir en una tarea detectivesca. Hay que tener en cuenta la profesión, hobbies y productos cosméticos o de ocio que pueda estar utilizando el paciente. El diagnóstico se lleva a cabo mediante las pruebas epicutáneas o pruebas del parche, que consisten en colocar en la espalda del paciente parches con las sustancias químicas que sospechemos que puedan estar implicadas. Estos parches se dejan en contacto con la piel d u ra n t e 48 horas, pasadas las cuales se retiran y se valoran posibles positivades, que consiste en la aparición de un eccema en la zona de contacto del parche. A las 96 horas se debe hacer otra lectura ya que la DCA puede aparecer días después del contacto con el químico. En España se utiliza una batería de 29 sustancias, conocida como batería estándar del Grupo Español de Investigación en Dermatitis de Contacto (GEIDC), que engloba a las sustancias que más frecuentemente provocan DCA en nuestro medio. Estas pruebas son muy laboriosas, requieren mucho tiempo de preparación y muchas visitas al médico, por lo que el diagnostico de las DCA se convierte es un trabajo arduo aunque muy gratificante ya que si llegamos a algún resultado positivo, el tratamiento de la enfermedad es tan sencillo como evitar entrar el contacto con esa sustancia. Las causas más comunes de dermatitis alérgica por contacto en adultos y niños incluyen: jabones, cosméticos, detergentes, perfumes, plantas, metales y medicamentos:

Metales

  • El níquel se encuentra en la bisutería, hebillas de cinturones, correas de relojes, cremalleras y broches.
  • El cromo es el responsable de la alergia al cemento y de la alergia al cuero de los zapatos.
  • El mercurio: aparece como conservante en soluciones para limpieza de lentes de contacto y también se encuentra en antisépticos como la mercromina.

Medicamentos

Las cremas con neomicina (antibiótico), anestésicos y antiinflamatorios son causa frecuente de DCA.

Cosméticos

Sobre todo a conservantes que se añaden a los cosméticos para aumentar su duración y estabilidad. Los tintes permanentes del pelo son la causa más frecuente. Otros productos son perfumes, sombras de ojos, esmalte de uñas, barras labiales y algunos protectores solares. Por la alarma que han creado vamos a hacer hincapié en dos alergias de contacto de reciente descripción:

Tatuajes temporales de Henna

La alergia a los tatuajes temporales de Henna negra. Ha afectado sobre todo a niños que se hacían tatuajes temporales en puestos callejeros. La henna original o henna roja tiene muy poca capacidad de provocar alergia, pero a la henna negra se le añade PPDA (tinte de peluquería), para que el tatuaje sea más notorio e impregne antes. La cantidad de tinte que se añadía a la henna superaba con mucho la cantidad máxima que permite la legislación en los tintes capilares, por lo que es más fácil hacerse alérgico que ante un tinte normal. Hacerse alérgico al PPDA tiene repercusiones importantes para la vida diaria porque es un producto muy ubicuo que además de en tintes de peluquería aparece en tintes textiles, sombras de ojos, plásticos, gomas, tintas de impresión y líquidos de revelado. Además puede tener reactividad cruzada (provocar reacción por similitud química) con medicamentos del grupo de las sulfamidas, anestésicos tópicos y filtros solares. Con lo que estos niños, además de la dermatitis y de la cicatriz antiestética, en su futuro no podrán teñirse y pueden presentar reacciones alérgicas a múltiples sustancias.

Zapatos y sofás chinos

La alergia a zapatos y sofás chinos, provocada por el dimetilfumarato, que es un conservante anti-hongos que se encuentra en las bolsas antihumedad que llevan dentro las cajas de zapatos o los sofás para evitar que se contaminen. Provoca síntomas hasta ahora desconocidos: alergias, ampollas, fuertes quemaduras, así como síntomas respiratorios. Su aparición es inmediata y parece más debida a una acción irritante o tóxica que alérgica.

Tratamiento

El tratamiento de la dermatitis de contacto se basa en eliminar el contacto con el agente causante. En la fase aguda de la dermatitis, donde predomina las ampollas y el exudado seroso, el tratamiento se basa en aplicar compresas húmedas con sustancias secantes como el sulfato de zinc o de cobre. Y la posterior aplicación de corticoides tópicos. Si las lesiones se sobreinfectan por el rascado se puede añadir crema antibiótica. El picor se controla con antihistamínicos.

Como norma general para prevenir este tipo de dermatitis hay que evitar entrar en contacto con cremas, lociones, perfumes que no estén debidamente etiquetadas etc., ya que pueden contener productos químicos en cantidades superiores a las permitidas por la legislación. Tampoco hay que confiar en los productos llamados naturales, ya que las plantas y sus derivados también pueden causar dermatitis de contacto.