La cefalea o dolor de cabeza es especialmente frecuente en mujeres en edad reproductiva, por lo que resulta una queja habitual en pacientes embarazadas. Puede aparecer en una mujer que nunca antes lo había padecido o empeorar en mujeres con antecedentes de cefalea.
¿Qué tipos de cefaleas gestacionales existen?
Las cefaleas durante la gestación se clasifican en 2 grandes grupos: primarias, en las que no existe causa estructural o metabólica que la explique; y secundarias, en las que el dolor de cabeza es síntoma de otra patología subyacente.
Dentro de las cefaleas primarias la más frecuente es la migraña, existiendo otras menos frecuentes como la cefalea tensional, en racimos o la cefalea hemicraneal paroxística. En cuanto a las causas de cefaleas secundarias durante el embarazo son variadas. Se deben sospechar cuando la cefalea aparece de inicio durante el embarazo y más aún si se asocia con cifras elevadas de tensión arterial.
¿Cómo afecta a la migraña el curso del embarazo?
Se estima que en un 50-80% de los casos la migraña mejora durante la gestación, siendo la mejoría menos marcada en las formas crónicas o con aura. Estos cambios se relacionan con que los niveles de estrógenos y progesterona permanecen estables, aunque elevados, durante el embarazo, a diferencia de las marcadas fluctuaciones hormonales que suceden fuera de este periodo. La mejoría es más marcada en los dos últimos trimestres y el porcentaje de recurrencia tras el parto es hasta del 90%. El primer trimestre del embarazo, en cambio, suele ser una etapa de empeoramiento de las migrañas, debido al incremento progresivo de los niveles de estrógeno hasta 30-40 veces sus niveles fuera del embarazo.
¿Cómo se trata la migraña durante la gestación?
Se trata de favorecer medidas no farmacológicas (actividad física regular, mantenimiento de horarios regulares, descanso nocturno…). En caso de precisar tratamiento sintomático, se recomienda de primera línea el paracetamol combinado con metoclopramida. Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) están permitidos únicamente durante el segundo trimestre. En caso de crisis moderadas-graves, se recomiendan los triptanes. Los bloqueos anestésicos con lidocaína también se consideran seguros y eficaces durante el embarazo, debiendo considerarse una opción terapéutica en estas pacientes.
¿Se pueden utilizar tratamientos preventivos durante el embarazo?
Dada la baja prevalencia de migraña durante el segundo y tercer trimestres del embarazo, el empleo de fármacos preventivos es muy reducido y sólo lo requerirán pacientes que mantengan una elevada frecuencia de crisis. Los betabloqueantes serán los fármacos de primera elección (propanolol, metoprolol), seguidos de la amitriptilina y la lamotrigina.
AUTORES:
Isabel Fernández Gracia. Facultativa Especialista de Ginecología y Obstetricia. Hospital de Barbastro. Huesca.
Agustín Sancho Saldaña. Facultativo Especialista de Neurología. Hospital Universitario Arnau de Vilanova. Lleida.