Las arterias que suministran la sangre al músculo del corazón se llaman arterias coronarias. Hay dos arterias coronarias, la derecha y la izquierda que a su vez se dividen en otras dos. En ocasiones se endurecen y se estrechan debido a la acumulación de colesterol y otros materiales en la capa interna de las paredes de la arteria. Esta acumulación se llama arterioesclerosis.
A medida que esta avanza, fluye menos sangre a través de las arterias. Como consecuencia, el músculo cardíaco no puede recibir la sangre y el oxígeno que necesita. Es lo que se conoce como Isquemia. Eso puede conducir a una angina a un infarto.
La diferencia entre angina e infarto es que, en la angina de pecho, la isquemia es transitoria y reversible y en el infarto esa falta de oxigeno es más prolongada y se produce la muerte (necrosis) del miocardio, y es una situación irreversible.
¿Qué es una angina de pecho?
Es un síndrome caracterizado por episodios de dolor y opresión torácica debido a un flujo insuficiente de sangre en las arterias coronarias del corazón que se obstruyen por la arterioesclerosis. Como consecuencia de ello, habrá una disminución del suministro de oxigeno al músculo cardíaco.
Los episodios de angina suelen producirse por el ejercicio o las emociones. Aunque en ocasiones pueden aparecer en reposo y por la noche, lo más habitual es que ocurran tras la realización de tareas no habituales, comidas copiosas o por la exposición al frío.
Hay distintos tipos de angina y tienen pronósticos y tratamientos diferentes: angina estable, angina inestable, angina variante ó de Prinzmetal (la que aparece durante el sueño) y la isquemia silente, sin síntomas en el 70% de los casos.
El dolor es el síntoma más característico. Dependiendo de su gravedad, se puede presentar como ardor, presión, molestias en cuello garganta, hombro ó brazo… Suele empezar de una manera gradual de menos a más y una vez alcanzada su máxima intensidad va desapareciendo en unos diez minutos.
Una de las características más importantes, es que el dolor disminuye con el reposo y con una medicación que se administra debajo de la lengua: la nitroglicerina.
¿Cómo se diagnostica?
El dolor y sus características son fundamentales para realizar el diagnóstico. También la realización de un electrocardiograma, en el que aparecerán las alteraciones de las ondas típicas de esta patología.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento de la angina de pecho es mejorar la circulación de sangre de las arterias coronarias del corazón y reducir sus requerimientos de oxigeno.
A) Tratamiento farmacológio
- Nitratos (nitroglicerina): son fármacos vasodilatadores que disminuyen las necesidades de oxigeno y a su vez, dilatan las arteria coronarias. Para el tratamiento de la crisis de angina se utilizan de forma sublingual, en el momento en el que empieza el dolor. Para prevenirlo, se pone en forma de parches o en pastillas.
- Betabloqueantes: reducen las necesidades de oxigeno por parte del corazón.
- Antiagregantes y anticoagulantes: como el acido acetil salicílico (adiro) y la heparina. Estos tres fármacos son el pilar del tratamiento de la angina de pecho. Pero también hay que nombrar otros que se llaman bloqueantes de los canales del calcio.
B) Tratamiento quirúrgico
- Realización de cateterismo cardíaco: se introduce una sonda con un balón y se dilata la arteria estrechada (estenosada).
- Bypass: consiste en salvar el obstáculo que obstruye la arteria con un puente. Para ello se utilizan parte de la vena safena (que está en la pierna) ó de la arteria mamaria.
¿Qué debo saber y hacer si he tenido una angina de pecho?
- Saber identificar el dolor.
- Llevar siempre la nitroglicerina encima y saber cómo y cuándo usarla. Debe conservarse en su envase para evitar que pierda actividad por humedad, calor…
- Conocer los efectos secundarios de la medicación:
– Con los nitratos dolor de cabeza, cara roja (rubor facial), hipotensión y taquicardia. El alcohol aumenta su toxicidad.
– Con los antiagregantes y anticoagulantes hay que saber que se puede sangrar más fácilmente, ya que hacen que la sangre sea más fluida.
– Los Betabloqueantes están contraindicados en pacientes determinadas enfermedades de corazón y en las que tienen broncoespasmos. - Seguir una dieta equilibrada y variada.
- Realizar ejercicio de acuerdo a sus posibilidades y evitar el sedentarismo por un lado y por otro un exceso de actividad.
- Prohibido el tabaco.
- El exceso de alcohol es perjudicial. El consumo moderado de vino tinto, parece tener un cierto efecto protector sobre el sistema cardiovascular, pero el consumo de alcohol en grandes cantidades se asocia a un mayor riesgo de padecer una angina de pecho.
- Tener controlada la tensión arterial ya que si está elevada de forma continua, las arterias se endurecen.
- Acudir a las revisiones con médico de atención primaria ó al cardiólogo correspondiente y cada vez que se necesite.