Balanitis y balanopostitis, ¿cómo prevenirla y cómo tratarla?


Walter Orlandi Oliveira, Laura Enguita Arnal, Eva María Salas Trigo, Mónica Sanz del Pozo y Mª Jesús Gil Sanz. Servicio de Urología. Hospital Universitario Miguel Servet

Print Friendly, PDF & Email
La balanitis es la inflamación del glande. Por su parte la balanopostitis se refiere a la inflamación conjunta del glande y del prepucio.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Son patologías más frecuentes en adultos no circuncidados. Temperaturas extremas, mala higiene y ciertas enfermedades como la diabetes mellitus también favorecen su aparición.

¿Cuáles con sus síntomas?

Las manifestaciones clínicas más frecuentes son:
• Edema y eritema balanoprepucial.
• Prurito en glande.
• Secreción uretral y en el surco balanoprepucial.
• Disuria y dificultad miccional.

¿Cómo se diagnostica?

• Cultivo de secreción prepucial.
• Urocultivo.
• Biopsia en caso de duda diagnóstica.

¿Cómo prevenirlo?

• Higiene diaria con agua y jabón retrayendo el prepucio para el correcto lavado del mismo. La zona debe permanecer limpia y seca.
• Lavarse las manos con agua y jabón antes de ir al baño.
• Uso de preservativo en relaciones sexuales
• Control de enfermedades sistémicas que predisponen a la balanitis (diabetes, inmunosupresión).

¿Cómo tratarlo?

La balanitis puede ser causada por diversas causas. Puede ser de etiología inflamatoria, bacteriana, fúngica, viral, entre otras. Es por ello que en caso de presentarla es necesario acudir al médico para pautar tratamiento específico dirigido. El tratamiento puede ser tópico y/o oral a base de antibióticos, antimicóticos y/o corticoides. En casos refractarios o en balanitis de repetición puede ser necesaria la circuncisión.