Candidiasis vaginal: una enfermedad que se sufre en silencio


Ana Belén Mongío Pardo, Esmeralda Lobera Salvatierra, Almudena Cañardo Yebra, Lucía Rivarés Garasa, Óscar Sombía Novellón, Isabel Torrés Jurado, Lucía Iglesia Carnicer y Monserrat Opla Ascaso.

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También conocida como vulvovaginitis candidiásica, es una infección causada por hongos del género cándida, siendo el más frecuente el “Cándida Albicans”. Es la segunda causa más frecuente de infección vaginal, y suele afectar a mujeres en edad comprendida entre 20 y 45 años.

El hongo C. Albicans a menudo suele encontrarse en pequeñas cantidades en vagina, boca, tubo digestivo o en la piel. Y la mayoría de las veces no causa infección ni síntomas, ya que este microorganismo junto a muchos otros que conviven en el organismo se mantienen mutuamente en equilibrio. Hay factores que favorecen la infección por este hongo, factores fisiológicos como la diabetes, el sobrepeso, el embarazo, la toma de antibióticos y corticoides y las dosis elevadas de estrógenos. También los factores ambientales como la humedad, el calor, la maceración crónica, la fricción, o la utilización de ropa interior con materiales sintéticos puede favorecer la infección por C. Albicans. Es un patógeno oportunista, así pues, cuando nuestro sistema inmune está debilitado, puede producirnos una infección. Puede afectar al 75 % de las mujeres una vez en la vida, y alrededor del 5% de los casos produce recurrencia.

Síntomas

Flujo vaginal anormal, que puede variar entre secreción blanca ligeramente acuosa hasta un flujo espeso y abundante (parecido al requesón).

Micción dolorosa.

Ardor y prurito en los labios y la vagina.

Molestias o dolor cuando se mantienen relaciones sexuales.

Enrojecimiento e inflamación de la piel por fuera de la vagina (en la vulva).

Grietas en genitales externos.

Disconfort posterior.

El profesional sanitario al hacer la exploración pélvica puede encontrar hinchazón y enrojecimiento de la piel de la vulva, en la vagina y en el cuello uterino, manchas blancas y secas en la pared vaginal y fisuras en la piel de la vulva.

Et tratamiento de la candidiasis vaginal es relativamente fácil, habitualmente será tópico (por la menor cantidad de efectos adversos) con antifúngicos en forma de óvulos vaginales y cremas externas, con eficacia similar a la oral. En los casos más complejos el tratamiento tópico se complementará con el tratamiento oral. Fluconazol, miconazol, clotrimazol, itraconazol, ketoconazol y voriconazol son los más empleados. En las candidiasis complicadas el tratamiento se deberá ampliar de 5-7 días a 10-14 días. También se pueden utilizar corticoides tópicos en bajas dosis para el alivio rápido de la sintomatología. En caso de embarazadas y lactancia no está recomendado el tratamiento oral, únicamente el tratamiento tópico puede ser utilizado en el primer trimestre de la gestación. En caso de que la infección no mejore o reaparezca muchas veces se suele coger muestra de cultivo vaginal para conocer el microorganismo que produce la infección y poder administrar el tratamiento adecuado.

Medidas de prevención

Mantener una serie de hábitos puede ayudar a prevenir la aparición de la candidiasis vaginal, las recurrencias y disminuir la frecuencia con la que se producen. Estas medidas son:

  • Tomar probióticos cuando se realice un tratamiento antibiótico para conservar una buena microbiota.
  • No utilizar productos femeninos perfumados como desodorantes, toallitas, baños de espuma o tampones.
  • No abusar del uso de salvaslips, ya que puede crear condiciones de humedad que favorezcan el sobrecrecimiento de microorganismos.
  • No usar ropa interior, medias o pantalones ajustados.
  • Usar preferiblemente ropa interior de algodón.
  • No realizar duchas vaginales.
  • Quitarse el traje de baño mojado y la ropa deportiva húmeda por el sudor rápidamente.
  • Evitar jacuzzis y baños muy calientes.
  • Limpiar la zona genital siempre de adelante hacia atrás.
  • Controlar el nivel de azúcar si se tiene diabetes.

Estas recomendaciones será conveniente que las incorporen a su estilo de vida sobre todo aquellas personas que tienen candidiasis de forma frecuente o recurrente.

AUTORES

Ana Belén Mongío Pardo. Enfermera de Especialidades Médicas. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.

Esmeralda Lobera Salvatierra. Enfermera de Urgencias. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.

Almudena Cañardo Yebra. Enfermera de Especialidades Médicas. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.

Lucía Rivarés Garasa. Enfermera de Especialidades Médicas. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.

Óscar Sombía Novellón. Enfermero de Especialidades Médicas. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.

Isabel Torrés Jurado. Enfermera de Especialidades Médicas. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.

Lucía Iglesia Carnicer. Enfermera de Especialidades Médicas. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.

Monserrat Opla Ascaso. Enfermera de Especialidades Médicas. Hospital Universitario San Jorge. Huesca.