El catarro de vías altas es una infección vírica de las vías respiratorias altas (nariz, garganta) que cursa con fiebre, estornudos, tos y mucosidad nasal.
¿Cuándo aparece?
Los catarros son muy frecuentes durante los primeros años de vida.
Pueden ocurrir en cualquier momento del año pero son más comunes en invierno o en temporada de lluvias.
¿Cómo y cuándo se transmite?
Este tipo de virus se propaga a través de diminutas gotas aéreas que se liberan cuando una persona enferma estornuda, tose o se suena la nariz.
Este proceso es más contagioso durante los primeros 2-3 días y rara vez se transmite a partir de los 7 días.
¿Cómo prevenirlo?
Se debe realizar lavado de manos con agua y jabón:
Antes de: comer y/o preparar alimentos
Después de: sonarse la nariz, estornudar, toser, cambiar pañales, ir al baño etc.
Evite el tabaquismo pasivo.
Qué podemos hacer para aliviar los síntomas
• Evitar el ambiente seco en casa, poniendo depósitos de agua o toallas húmedas en los radiadores y/o utilizando humidificadores.
• Controlar la temperatura y administrar el antitérmico recomendado por su Pediatra si la fiebre supera los 38-38.5ºC.
• Si el niño/a tiene menos apetito, no le fuerce a comer, ofrézcale líquidos con bastante frecuencia.
• Es recomendable realizar lavados nasales, cuyas indicaciones se explican a continuación.
Cuándo acudir a un Servicio de Urgencias
• Si empeora el estado general, el niño no interactúa de forma habitual, está muy somnoliento o muy irritable.
• Cuando aparezca dificultad respiratoria: el niño/a respire muy deprisa, se le marquen las costillas, mueva mucho el abdomen, se le hunda el pecho o emita ruidos/pitidos respiratorios.
• Si el lactante tiene menos de 3 meses y los síntomas catarrales se acompañan de fiebre.
Lavados nasales
Los lavados nasales son el método más eficaz y seguro de aliviar la congestión y mucosidad nasal en lactantes y niños. El exceso de mucosidad entorpece la respiración de éstos, ya que no saben respirar por la boca, además de impedirles comer y dormir.
¿Cómo realizarlos?
Con el lactante tumbado de lado o boca arriba con giro lateral de la cabeza, sin reclinar ésta hacia atrás. En los niños la técnica se puede realizar sentado.
Sujetar al niño con firmeza y entonces introducir la solución salina por el orificio que queda hacia arriba.
Una vez realizado, podemos incorporarle para favorecer la expulsión del moco.
Posteriormente se repite la maniobra, girando al niño al lado contrario para realizarlo en el otro orificio.
Se debe realizar la maniobra de forma suave, intentando no dañar la mucosa nasal.
Los mocos serán expulsados por cualquiera de los dos orificios o bien pueden ser tragados por el niño o lactante, la técnica es igual de eficaz. Es habitual que también tosa o estornude.
Sistemas de lavado nasal
Existen diferentes sistemas, un método no es mejor que otro. La elección dependerá de la preferencia del adulto y con cuál se manejen mejor.
Para realizar la técnica se puede realizar Suero Fisiológico (cuya concentración de sal es del 0.9%) o la solución salina llamada “agua de mar” (cuya concentración de sal es del 2.3%). No está demostrado la mayor eficacia de una o de la otra, ya que la importancia radica en la técnica. En menores de 6 meses no usar altas concentraciones.
Suele ser suficiente 1.5-2ml en cada fosa nasal en niños pequeños y hasta 5ml en niños mayores, la sensación será menos desagradable si el suero esta a temperatura ambiente.
Aspiradores nasales
No está recomendado el uso de aspiradores nasales en menores de 6 meses porque la presión de la aspiración puede producir problemas en el oído. A partir de dicha edad, su uso debe ser limitado, no superior a dos veces al día, sólo si se ve a simple vista mucha mucosidad y sin hacerlo de forma brusca
¿Cuándo realizarlos?
Sólo cuando dificultan la alimentación, la respiración o el descanso/confort del lactante o niño.
Es recomendable hacer los lavados antes de dormir y antes de las tomas alimentarias de los bebés.