Fármacos y enfermedad renal crónica, ¿es necesario disminuir la dosis?


Isabel Félez Justes. FEA Nefrología. Hospital San Jorge. Huesca. Paula Munguía Navarro. FEA Nefrología. Hospital San Jorge. Huesca. Inés Beired Val. FEA Nefrología. Hospital San Jorge. Huesca. Carlos Bergua Amores. FEA Nefrología. Hospital San Jorge. Huesca.

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Los riñones son los órganos que intervienen en la eliminación de los productos de desecho del metabolismo nitrogenado (urea y creatinina) y en la regulación del equilibrio hidroelectrolítico (iones, bicarbonato e hidrogeniones). También son la principal vía de eliminación de muchos fármacos y sus metabolitos. El riñón es un órgano particularmente vulnerable a la acción de determinados fármacos por tanto será necesario ajustar la dosis en caso de insuficiencia renal. Este ajuste se realizará dependiendo del grado de enfermedad renal que presenta el paciente.

Papel del riñón en la eliminación de fármacos

Los dos órganos principales encargados de eliminar los fármacos del organismo son el hígado y los riñones. Los riñones filtran cada día 200 litros de sangre para excretar los productos de desecho, regular el volumen de agua y la concentración de electrolitos, permitiendo una homeostasis o equilibrio en el organismo. El riñón es el principal órgano de excreción de los medicamentos y sus metabolitos. Muchos medicamentos de uso habitual se metabolizan o se eliminan por vía renal. Si la función renal está alterada, no se eliminan los productos tóxicos o de desecho, y los medicamentos permanecen más tiempo de lo necesario en el organismo pudiendo llegar a ser perjudiciales o incluso a nivel renal. De aquí la importancia de una función renal adecuada para garantizar la eficacia y, sobre todo, seguridad, de los fármacos.

Toxicidad renal o nefrotoxicidad

Con el término nefrotoxicidad o toxicidad renal se denomina la toxicidad específica ejercida sobre los riñones. Para reconocer y prevenir el daño renal o toxicidad renal provocada por medicamentos es imprescindible conocer por los profesionales sanitarios que fármacos se asocian a nefrotoxicidad y los mecanismos patogénicos que la provocan. La alteración de la función renal aumenta la probabilidad de acumulación y de efectos adversos de los fármacos, incluida la toxicidad renal.

Ajuste de los farmacos a la función renal y medidas preventivas

El deterioro de la función renal puede afectar a la seguridad y a la eficacia de los medicamentos y es a menudo una de las causas de hospitalizaciones debidas a toxicidad renal por fármacos. El ajuste de la dosis en la Enfermedad Renal Crónica (ERC) es fundamental para garantizar la eficacia y/o evitar la toxicidad de medicamentos de estrecho margen terapéutico y/o de eliminación renal. La prescripción de cualquier tratamiento a los pacientes con cualquier compromiso en la función renal debe realizarse con precaución, ya que el aclaramiento o eliminación de los fármacos por esta vía suele estar disminuida, y podría producir toxicidad en el paciente. El ajuste de dosis se realizará en función del grado de Enfermedad Renal Crónica (ERC) que viene dado por el Filtrado Glomerular estimado o FGe expresado en ml/min. En líneas generales no necesario realizar ajuste cuando el paciente presenta un FG e > 60 ml/min. Este ajuste puede realizarse aumentando el intervalo entre las dosis (es decir dejando más tiempo entre una dosis y la siguiente) o reduciendo la dosis o cantidad de fármaco. Dependiendo del fármaco y sus características utilizaremos una u otra estrategia. Las alteraciones renales son más frecuentes en la tercera edad además, este grupo de pacientes, suele  presentar otras patologías crónicas para las que utiliza diversos medicamentos, por lo que el riesgo en ellos es aún mayor.

Conclusiones

Es necesario que los profesionales sanitarios consideren la posible nefrotoxicidad de los fármacos que prescriben, principalmente cuando se encuentran ante pacientes de riesgo con enfermedades cardiovasculares o antecedentes de ERC. En este caso es necesario conocer la función renal del paciente antes de la administración de cualquier fármaco que sea potencialmente nefrotóxico. Del mismo modo los pacientes ante la prescripción de un fármaco deberán advertir que tienen enfermedad renal.