Fascitis plantar: cómo mejorarla en casa


Mónica Ayerra Busto, Olatz Monreal Oyarbide, Eduardo Ramón Zamborain, Amets Albertos Iturralde, Oihane Muñoz Luna y Olaia De Luis Provedo

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La fascia plantar es una estructura parecida a una tela triangular que une el talón con la base de los 5 dedos por la parte inferior o plantar. Su función es mantener el arco del pie y amortiguar y absorber el impacto que se produce al caminar.

Cuando se inflama esta estructura, como síntoma más habitual aparece un dolor punzante en el talón, acompañado de sensibilidad y, en ocasiones de cierta inflamación de la zona. Los pacientes suelen describir distintas sensaciones de dolor plantar, desde molestias al calzarse, un ardor intenso, hasta sensaciones muy dolorosas como si estuvieran pisando cristales o tuviesen un clavo en el talón. Los síntomas suelen aparecer durante o después de la actividad deportiva aunque a veces aparecen de forma recurrente al levantarnos de la cama o incluso después de un rato en reposo sentados.

Pies valgos y cavos…

El origen de la fascitis plantar depende de varios factores, siendo muy importante la propia forma del pie del paciente y aparece más en los pies más planos – pies valgo, aunque también puede aparecer en pies con el puente más pronunciado – pies cavos. La utilización de un calzado inadecuado y pesado, permanecer mucho tiempo de pie, el mal calentamiento deportivo, la mala pisada, la sobrecarga muscular, los esguinces de tobillo mal curados, el sobrepeso y el sobreuso sobre todo en deportistas corredores, también son factores que van a favorecer la aparición de la fascitis plantar.

Una vez que el/la médico ha realizado el diagnóstico se puede pasar a realizar el tratamiento de fisioterapia.

Cuando los síntomas son leves podemos tratarnos en casa haciendo unos pocos ejercicios que se exponen a continuación:

1- Liberación miofascial: Sentados en una silla y con una botella de agua pequeña congelada la colocamos en el suelo sobre una toalla y la hacemos rodar con el pie, llevándola del talón a los dedos y vuelta al talón. No es necesario llevarla a los extremos e incidiremos en la parte interna del arco del pie. De esta forma, aplicamos crioterapia y masaje sobre la fascia.

2- Estiramiento: en la misma posición, doblamos la toalla de tal manera que se convierta en una cinta que pasamos por las almohadillas del pie, estiramos la pierna y tiramos con las manos de forma que estiramos los gemelos y forzaremos un poquito el tobillo hacia nosotros.

3- Fortalecimiento: con la toalla de nuevo en el suelo, iremos trayendo la toalla con los dedos hacia nosotros, de forma que reforzaremos toda la musculatura de la planta del pie.

Para prevenir la fascitis plantar es muy importante utilizar un calzado adecuado, específico para la actividad deportiva o laboral que estamos desempeñando. También se pueden utilizar plantillas correctivas diseñadas por especialistas. Antes de empezar a practicar deporte es importante realizar estiramientos para acondicionar la fascia. También pueden ser beneficiosos los vendajes funcionales que te enseñará a aplicar el fisioterapeuta con el objetivo de amortiguar la pisada.

AUTORES:

Mónica Ayerra Busto, Olatz Monreal Oyarbide, Eduardo Ramón Zamborain, Amets Albertos
Iturralde, Oihane Muñoz Luna y Olaia De Luis Provedo.
Fisioterapeutas del Hospital Universitario de Navarra