Guía de lavado nasal en niños


Jorge Montero Herrero, María del Carmen Sánchez Eleno, Imanol Gil Goñi y Natalia Romero Aldave

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El lavado nasal es una técnica que trata de eliminar el exceso de mucosidad o suciedad cuando existe dificultad para respirar.

Durante los meses de invierno, cuando más predominan los catarros y la gripe, y por consiguiente la congestión nasal, es la época que más se necesitan.
Para realizar dicha técnica introduciremos suero fisiológico, o una solución salina, por cada uno de los orificios de la nariz, para expulsar el moco.

En qué consiste un lavado nasal

Esta técnica la realizaremos cuando tengan exceso de mocos ,ya que no saben respirar por la boca, y cuando se les tapona las narinas dificultan su respiración. Se trata de introducir suero fisiológico, o una solución salina, por cada uno de los orificios de la nariz, para expulsar el moco.

Consejos para realizar el lavado nasal

• Tumbar al niño boca arriba, y girarle la cabeza hacia un lado. Hay que sujetársela para que no la eche hacia atrás.
• Aplicar la solución fisiológica en el orificio que queda mirando al techo. Hay que hacerlo sin dudar para que el flujo de suero entre bien y con la suficiente fuerza.
• Parte de las secreciones se expulsarán y otra parte se las tragarán, que por otro lado, es normal. Una forma más sencilla es sentarles tras inyectarles el suero, así se expulsa mejor.
• A continuación, hacer lo mismo con el otro orificio.
• Repetir las veces que sean necesarias .

¿Cuándo es mejor realizar el lavado nasal?

Se pueden usar siempre que sean necesario, pero es especialmente importante hacerlo antes de cada comida, para facilitarles su alimentación, y antes de acostarse, para facilitar el descanso nocturno.

¿Qué pasa si se produce un pequeño sangrado por la nariz al realizar el lavado?

Si el sangrado solo se produce al realizar la técnica del lavado, deberemos revisar la técnica por si no es correcta y añadir previo al lavado nasal unas cuantas gotas de suero en cada fosa nasal acompañadas de un pequeño masaje, con el objetivo de ablandar las secreciones previamente e intentar evitar el sangrado.

¿Es malo tragar algo de mocos junto con el suero del lavado nasal?

No, no nos preocuparemos por ello; el objetivo de la técnica es eliminar el moco de las vías respiratorias; si parte de ello se traga, será eliminado por vía digestiva. Lo más normal será encontrar en las deposiciones de los niños una gran cantidad de moco en el pañal.

Consejos para realizar un buen lavado nasal

• Hacer los lavados antes de dormir y antes de las tomas en los bebés.
• Suele ser suficiente con 1,5-2 ml en cada fosa nasal en niños pequeños y 5 ml en niños mayores y 10 en adultos.
• La sensación será menos desagradable si el suero está a temperatura ambiente.
• Se puede tumbar al niño boca arriba, girarle la cabeza hacia un lado e intentando que no se eche hacia atrás. Cuando esté bien sujeto, se expulsa el suero por el orificio que queda arriba, “con determinación”.
• Tras la realizazción de esta técnica, se le puede sentar para favorecer la expulsión de las secreciones.
• Despúes, se repite la maniobra para echar el suero en el otro orificio nasal, girándole la cabeza hacia el lado contrario.
• Si la nariz está muy obstruida, se puede echar un poco de suero, masajear para reblandecer y volver a echar más suero.
• Parte de los mocos los expulsarán y otra parte se los tragarán, que, por otro lado, es normal.
• Niños y Adultos: 1-3 lavados por fosa nasal, varias veces al día.

¿Cuántas veces se deben hacer los lavados nasales cada día?

Esta técnica es “el pañuelo” de los niños pequeños que aún no saben sonarse. Si tenemos en cuenta este concepto, resultará fácil entender : hay que realizar tantos lavados nasales como sean necesarios para que el niño esté más cómodo y respire mejor.
Sin bien, no es recomendable usar con demasiada frecuencia los aspiradores de secreciones. La presión de succión que producen puede ocasionar sensaciones molestas en el oído y resecar la mucosa . Así que es mejor limitar su uso: una o dos veces al día, solo si hay mucho moco para aspira y evitar hacerlo bruscamente.

Errores comunes al realizar la técnica de lavado nasal

• Realizar lavados nasales cuando no hay congestión nasal.
• Los lavados nasales no tienen una finalidad preventiva.
• Echar varias gotas de suero en la nariz no sirve para nada.
• Si al niño le genera incomodidad, es mejor dejarlo.
• Hacer lavados nasales frecuentes a niños con hemorragias nasales de repetición.

AUTORES

Jorge Montero Herrero. Enfermero. Hospital Universitario de Navarra.
María del Carmen Sánchez Eleno. Enfermera. Hospital Universitario de Navarra.
Imanol Gil Goñi y Natalia Romero Aldave. TCAE. Hospital Universitario de Navarr