La gota


Iranzu Zudaire Fernández. DUE Complejo Hospitalario de Navarra. Erika Navarro Ruiz. DUE Hospital Reina Sofía de Tudela. Miriam Basterra Royo. DUE Hospital García Orcoyen de Estella

Print Friendly, PDF & Email
La gota o enfermedad gotosa es una enfermedad producida por una acumulación de sales de urato (ácido úrico) en el cuerpo, sobre todo en las articulaciones, riñón y tejidos blandos.

Es una manifestación del organismo debido a los estilos de vida poco saludables de la población.

Objetivos

• Dar a conocer al personal sanitario las medidas de prevención y tratamiento de la gota.
• Proporcionar información adecuada al paciente y a su familia sobre las pautas a seguir.

Fases de la gota

• Ataque agudo de gota. Produce inflamación y es muy doloroso.
• Hiperuricemia o aumento asintomático de ácido úrico en la sangre.
• Gota crónica por ataques recidivantes de gota.

Manifestaciones clínicas y evolucion

Suele iniciarse de manera repentina con dolor intenso en una o más articulaciones periféricas, acompañado por inflamación intensa, hinchazón y dolor a la palpación. En ocasiones hay fiebre.
Los ataques tempranos ceden espontáneamente en 3 a 10 días. El ataque va seguido por periodos libres de síntomas hasta que llega el siguiente, que puede tardar meses o años en aparecer.
Prevención
Existen factores potencialmente reversibles que contribuyen al aumento de la uricemia. Entre ellos se encuentra la obesidad, una dieta rica en purinas y el consumo regular de alcohol y ciertos medicamentos (Diuréticos de asa o tiazídicos, Aspirina en dosis bajas, Ciclosporina).
Es innecesario restringir la dieta de forma estricta. Hay que fomentar un mantenimiento de peso corporal normal.

Tratamiento

A) Tratamiento etiológico si la hiperuricemia es secundaria.
B) Tratamiento dietético: Dieta+agentes reductores del ácido úrico.
C) Tratamiento farmacológico.
1. Hiperuricemia asintomática: tratamiento dietético.
2. Hiperuricemia sintomática (artritis gotosa
aguda),tres tratamientos disponibles:
• Colchicina: actúa como antiinflamatorio.
• Antiinflamatorios no esteroideos (AINES).
• Corticoides a nivel intramuscular y sistémico.
3. Reducción de la hiperuricemia en pacientes con episodios recurrentes de gota, presencia de tofos y nefrolitiasis.
• Alopurinol: disminuye la síntesis de ácido úrico.
• Probenecid y Sulfinpirazona: agentes uricosúricos.

Intervenciones de Enfermería

Evitar dietas de inanición o ayuno prolongado. Disminución de la ingesta de alimentos ricos en purinas y dieta sin excesivas cantidades de alimentos proteicos. No consumir bebidas alcohólicas.
Durante ataques agudos guardar reposo en cama con inmovilización de la zona afectada y elevada.
Pueden aplicarse compresas calientes o hielo. Conservar descubierta la zona afectada o protegida, para brindar comodidad. Mantener hidratada la piel.
Si no hay contraindicaciones, ingerir por lo menos 2 L de líquido, para evitar acumulación de cristales de ácido úrico en los riñones, que puede ocasionar cálculos renales.
Animarle a que haga ejercicio regularmente y mantenga un peso saludable.

Conclusiones

La Gota tiene relación con patologías importantes y factores de riesgo por lo que el paciente que la padece debe ser evaluado de manera periódica.

La educación sobre el estilo de vida puede facilitar el control de esta enfermedad.

El tratamiento en gota crónica (tratamiento hipouricemiante) es continuo en el tiempo, por eso es importante la continuidad de la toma de medicación.