La música: un tratamiento más de los pacientes críticos


María Fuster Cabré y Antonio Tejada Artigas. Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza

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Los pacientes que se encuentran en una situación crítica de salud e ingresados en la unidad de cuidados intensivos están pasando por una situación vital muy estresante, y podemos aliviar parte del dolor y la ansiedad con una de las medidas más antiguas: la música.

La música como terapia complementaria

Es conocido el gran poder curativo de la música, que siendo utilizada desde las civilizaciones más antiguas forma parte de historia de la humanidad. Pero además de con fines lúdicos y terapéuticos se ha utilizado con otros fines: en la educación, en la psicología y en otros muchos ámbitos, entre ellos la sanidad.
La música nos acompaña durante toda nuestra vida, ya sea de forma consciente o inconsciente. El sonido es capaz de producir un impacto sobre la conducta humana, afectando al estado de ánimo y pudiendo ayudar a personas con dificultades físicas, psíquicas, sociales y emocionales.

¿Cómo puede ayudar en la UCI?

Existe un proyecto común de las sociedades científicas de Medicina Intensiva a nivel nacional e internacional que tiene como objetivo humanizar las unidades de cuidados intensivos, intentando acercar los cuidados intensivos a la población general; y ¿qué hay más humano que la música?
El paciente ingresado en la UCI suele requerir estar conectado a diferentes máquinas que le ayudan a mantener sus funciones vitales, ya sea con ventilación mecánica, conectado a diálisis, múltiples vías y catéteres intravasculares, nutrición artificial, etc. Por una parte son necesarias para sobrevivir pero todo ello conlleva un alto nivel de estrés y de ansiedad debido a la incapacidad de moverse libremente, a no poder hablar y comunicarse, a la sensación de aislamiento e incluso miedo y soledad en algunas ocasiones a pesar del esfuerzo del personal sanitario por cuidar, acompañar y aliviar.
Aunque la mayoría de las estrategias terapéuticas se centran en la patología crítica que hace necesario el ingreso en la UCI, también se intentan mitigar todas las sensaciones señaladas con distintos fármacos, procurando aliviar el dolor, la ansiedad y facilitando el sueño. Pero además existen otras estrategias no farmacológicas, y entre ellas se encuentra la música.
En diferentes estudios se ha demostrado que la música actúa sobre el sistema nervioso, activando la liberación de endorfinas y produciendo sensación de bienestar.
Por este motivo se empieza a adoptar de forma gradual en las distintas unidades de cuidados intensivos esta “novedosa” acogida a la música en directo con el objetivo de reducir la ansiedad y minimizar el uso de medicación sedante. Aparte del beneficio en cuanto a poder disminuir la dosis de fármacos necesaria, también ayuda a hacer de las unidades de cuidados intensivos un entorno menos hostil y más familiar, tanto para los pacientes como para los familiares, a los cuales no podemos olvidar porque también están pasando por un sufrimiento psicológico importante.
La música ayuda a establecer vías de comunicación con los pacientes que hasta ahora no habíamos sido capaces de encontrar. Les ayuda a abrirse emocionalmente, a reencontrarse con ellos mismos y a disfrutar de unos momentos de evasión dentro de la difícil situación en la que se encuentran.

¿De qué modo se aplica?

Con el objetivo de todo lo anteriormente enumerado, en la Unidad de Cuidados Intensivos de Traumatología del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, así como en diferentes UCIs a nivel nacional e internacional, desde hace un año, se viene desarrollando un proyecto consistente en ofrecer música en directo durante unas horas a la semana a todos los enfermos ingresados en la unidad.
Los resultados que se han ido obteniendo apuntan hacia una disminución de la ansiedad, del estrés y del sufrimiento no solo de los pacientes si no también de sus familiares. Es una terapia complementaria sin efectos secundarios y dada la gran aceptación por parte de pacientes, familiares y personal sanitario seguiremos ofreciéndola con la seguridad de estar aportando alegría en momentos difíciles.