La gripe es una enfermedad vírica infecciosa de fácil transmisión la cual origina principalmente síntomas respiratorios, aunque se estima que más de la mitad de las infecciones por gripe cursan de forma asintomática.
El virus de la gripe se transmite de forma aérea por medio de las gotitas expulsadas al toser y estornudar, bien de persona a persona o al tocar objetos contaminados y posteriormente tocarse las mucosas de la boca, nariz u ojos.
El periodo de contagio se da entre los tres primeros días a partir del inicio de la sintomatología y hasta siete días después.
Sintomatología
• Fiebre elevada
• Cefalea
• Dolor muscular y/o articular
• Malestar general
• Tos
• Dolor de garganta
• Aumento de mucosidad
Tratamiento para la gripe
No existe un tratamiento específico para la gripe, simplemente se emplearán aquellos fármacos que alivien la sintomatología, como antipiréticos para la fiebre o analgésicos para el dolor.
No está indicado el uso de antibióticos ya que la gripe se trata de una enfermedad vírica por lo que solo se administrarían en casos de complicaciones de origen bacteriano.
¿Cuándo debo consultar con un profesional sanitario?
• En caso de personas vulnerables, con patología o riesgos asociados.
• Si la fiebre persiste durante 4 días, si es superior a 39ºC o en caso de que reaparezca después de 24 horas afebril.
• En circunstancias de dificultad respiratoria
• Si se dan vómitos, dolor de oídos o sarpullido por el cuerpo.
¿Qué medidas puedo tomar para evitar el contagio?
• Higiene de manos con agua y jabón o solución hidroalcohólica
• Evitar compartir objetos personales como botellas o cubiertos.
• Tapar boca y nariz al estornudar y toser, preferiblemente con la zona anterior del codo para evitar propagar el virus con las manos al tocar diferentes superficies u objetos.
• Usar pañuelos desechables y tirarlos a la basura después de usarlos.
• En caso de sintomatología o estar en contacto con alguien contagiado, uso de mascarillas quirúrgicas.
• Evitar zonas cerradas con gran aglomeración de personas, principalmente en el caso de aquellos más vulnerables o con factores de riesgo.
• Llevar una vida lo más saludable posible en la que se incluya actividad física, alimentación saludable y una buena hidratación. Esto ayudará en caso de contagio a afrontar la enfermedad de forma más leve.
• Ventilación de espacios cerrados.
• Vacunación antigripal en todas aquellas personas de riesgo o que estén incluidas dentro del calendario vacunal.
¿Por qué es necesario la vacunación anual?
El virus que origina la gripe es cambiante ya que tiene una elevada capacidad de producir variaciones, por lo que no siempre se trata del mismo virus. Estas variaciones hacen que aparezcan nuevas cepas, frente a las que no se tiene protección, es por ello que la vacuna debe actualizarse anualmente en función del tipo o tipos de virus predominantes durante el último año.