Cerca del 30% de la población navarra tiene varices y una buena parte necesita tratamiento quirúrgico (Safenectomía). Aunque se trata de una cirugía con pocos riesgos, no deja de ser una intervención y requiere, por tanto, pasar por un quirófano y anestesia general o raquídea.
Los pacientes mayores de 70 años o aquellos que tienen enfermedades importantes (enfermedades del corazón o alteraciones de la coagulación, por ejemplo) no son, en principio, candidatos a cirugía y se suelen manejar de forma conservadora con medias de compresión, hábitos saludables y medicación. Sin embargo, para muchos de esos enfermos ese tratamiento es insuficiente y lo más adecuado es la eliminación de sus varices mediante métodos menos agresivos. De todos ellos, la ‘Esclerosis ecoguiada con microespuma’ es, hasta la fecha, la única que se realiza sin ningún tipo de anestesia y se puede utilizar en TODAS LAS VARICES DE TODOS LOS PACIENTES, INDEPENDIENTEMENTE DE LA EDAD QUE TENGAN.
Durante más de 13 años nosotros hemos tratado casi 3000 pacientes utilizando esta técnica, consolidada ya, en equipos con experiencia suficiente, como una alternativa a la cirugía convencional para tratar todo tipo de varices.
Se trata de una técnica poco invasiva que identifica las venas enfermas mediante una prueba denominada ‘Eco-Doppler’. Una vez identificadas, se realiza una punción en la piel, guiada con la ecografía, y se introduce un fino catéter en la vena que se quiere tratar. Ya dentro, se inyecta en la vena enferma un fármaco en forma de espuma que irrita la pared y la esclerosa, la endurece, hasta hacerla desaparecer. El efecto es el mismo de una operación pero NO ES UNA INTERVENCION QUIRURGICA.
Al no tratarse de una operación tiene algunas ventajas. En primer lugar, nunca necesita anestesia, puesto que el procedimiento tan sólo requiere una o varias punciones en la piel. Tampoco necesita ingreso, ya que se realiza en la misma consulta. Además, el paciente puede seguir realizando una vida completamente normal (trabajar, conducir, viajar…) desde el mismo momento en que sale por la puerta de la consulta sin ninguna necesidad de reposo ni, por supuesto, de baja laboral. La edad no es un inconveniente y se pueden tratar pacientes, si lo necesitan, por encima de los 70 u 80 años.
Normalmente son necesarias varias sesiones hasta completar el tratamiento.
La técnica se puede utilizar en todas las varices, desde las pequeñas telangiectasias (arañas vasculares) hasta las grandes dilataciones dependientes de la vena safena que habitualmente se remiten para operar. En este tipo de varices grandes o “tronculares”, en las que la safena está enferma, la esclerosis con microespuma tiene muy buenos resultados, ya que se trata normalmente de venas de gran tamaño y con mucha sintomatología y se consigue, sin pasar por un quirófano, no sólo la eliminación de las venas visibles sino también la desaparición o la mejoría notable de los síntomas propios de la enfermedad.