La importancia de una masticación correcta


Dr. Carlos Concejo Cútoli . Cirujano Oral y Maxilofacial Dr. Ricardo Ruiz de Erenchun Purroy . Cirujano Plástico y Estético. Clínica Cross

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La masticación es el acto de aplastar y triturar los alimentos y la primera fase de la digestión. De media, una persona que realice tres comidas produce unos 2.000 movimientos masticatorios al día. Si sumamos las veces que la mandíbula se mueve para hablar (unas 10.000 veces al día de media) nos daremos cuenta de lo importante que es cuidar nuestro sistema masticatorio.

El sistema masticatorio está formado por todos los componentes necesarios para realizar la masticación de los alimentos. Estos componentes son los dientes y las encías, la mandíbula y el hueso maxilar superior, la articulación temporomandibular (conocida también por las siglas ATM), los músculos que mueven todo el sistema y los centros nerviosos en el Sistema Nervioso Central.

Cuando todos los componentes del sistema funcionan perfectamente estas funciones se realizan de forma automática y casi involuntaria, sin embargo cualquier alteración puede convertir un acto tan placentero e importante como la masticación en algo muy molesto, provocando incapacidad para comer o comunicarnos.

Funcionamiento incorrecto del sistema masticatorio

Los trastornos de sistema masticatorio son muy frecuentes entre la población. Se calcula que hasta un 60 % de las personas tienen en algún momento de su vida uno o más síntomas relacionados con la masticación, en la mayoría de los casos estos se resuelven espontáneamente y no requieren ser atendidos por un facultativo. Cuando las molestias comienzan a ser frecuentes es cuando finalmente se acude en busca de ayuda, pero debido a que los síntomas son muy diversos, no es raro que se tarde mucho tiempo en descubrir que todo se debe a un problema en la masticación. Las molestias relacionadas con el sistema masticatorio pueden ser muy diversas como dolor de oído, dolor de cabeza, dolor en el cuello, dolor en la cara o en la mandíbula, dolor en los hombros e incluso en la espalda Es por eso que muchas veces es difícil suponer inicialmente que el problema pueda estar en una masticación incorrecta. Otras veces los síntomas si que nos orientan hacia el problema sobre todo si comienzan como dificultad o dolor para abrir totalmente la boca, o ruidos en forma de chasquidos al abrir o cerrar la boca.

Causas del mal funcionamiento del sistema masticatorio

El sistema masticatorio puede estar trabajando de forma inadecuada durante mucho tiempo antes de que aparezcan los primeros síntomas.

Las causas que pueden suponer el inicio de los síntomas son:

  • Hábitos parafuncionales: El más frecuente de estos hábitos y también el más perjudicial es el Bruxismo. Bruxismo es el hábito de apretar los dientes al dormir, este es un acto inconsciente y muchas veces pasa desapercibido porque puede cursar con ruido (es decir rechinar los dientes) o sin él, sin embargo provoca un desgaste característico de los dientes y por eso el especialista podrá detectar el hábito sin hacer ninguna otra prueba. Otros hábitos parafuncionales son morder objetos, morderse las uñas, incluso hablar o tragar de forma incorrecta.
  • El estrés agrava el bruxismo y provoca tensión en los músculos.
  • Cambios en la oclusión: La pérdida de un diente o el desgaste de los mismos.
  • Traumatismo agudo: Recibir un golpe directo sobre la mandíbula, pero también de forma indirecta por el mecanismo de latigazo en los accidentes de tráfico.
  • Sobreesfuerzo: A veces el equilibrio es tan frágil que basta comer un bocadillo para que aparezcan los síntomas.

Tratamiento

El tratamiento para corregir la disfunción consistirá, en primer lugar, en restaurar el equilibrio y aliviar los síntomas. Para eso el especialista pautará una medicación y unas medidas complementarias que ayudaran a mejorar las molestias, pero en muchos casos se hace imprescindible el uso de una férula de descarga.

Las férulas son unos dispositivos removibles (de quita y pon) que se colocan en los dientes para que redistribuyan el apoyo y la fuerza entre ambos maxilares, es decir intenta recuperar la estabilidad.

El tratamiento continuará, en una segunda fase, tratando específicamente cada parte del sistema. Si los afectados son los dientes, se debe reponer las piezas en mal estado y/o valorar un tratamiento ortodóncico.