La hipertensión intracraneal idiopática (HTIi) es una patología en la cual existe un trastorno en el cual la presión del líquido cefalorraquídeo (LCR) se encuentra elevada (>25cm de H2O) sin causa conocida. Se produce un aumento de la PIC sin que exista hidrocefalia.
Se presenta más frecuentemente en mujeres entre los 20 y 30 años en edad fértil y se encuentra fuertemente asociada a la obesidad. La clínica de los pacientes suele ser una cefalea crónica a veces asociada a pérdida visual.
Clínica
Cefalea: ocurre en un 92% de los pacientes y es el síntoma principal. No presenta características patognomónicas pero el tipo migrañoso suele ser el más común. En la mayoría de casos se alivia al evacuar LCR aunque no es diagnóstico. En muchas ocasiones, a pesar de la normalización de la PIC este síntoma se mantiene.
Síntomas oftalmológicos: el papiledema está presente en la mayoría de pacientes con HTIi. Este signo marca el riesgo de afectación visual del paciente. Se valora mediante OCT. También pueden aparecer síntomas como la afectación del campo visual, de la agudeza visual, visión borrosa, diplopía…
Otros síntomas: mareos, tinitus, pérdidas de olfacto…
Diagnóstico
Es un diagnóstico de exclusión. Los criterios diagnósticos de HTIi son (Friedman):
- Papiledema
- Exploración neurológica normal
- Imagen: sin patología parenquimatosa, excluír trombosis de senos venosos.
- Normalidad en la composición de LCR
- Presión de apertura en punción lumbar ≥25cm H2O
Procedimientos a realizar: historia clínica (cefalea), exploración neurológica, fondo de ojo y TC cerebral. Si se sospecha HTIi realización de punción lumbar para conocer la presión de apertura. Si es elevada solicitar RMN cerebral.
Tratamiento
- Tratar la causa: la pérdida de peso es un tratamiento eficaz ante esta patología que mejora los síntomas de la misma como la cefalea y el papiledema, así como el curso de la enfermedad
- Tratamiento de la cefalea: analgésicos no esteroideos y paracetamol (evitar el abuso de la analgesia). Como preventivo se recomienda el cambio en el estilo de vida como limitar la cafeína, alimentación adecuada, ejercicio físico, sueño reparador y manejo del estrés.
- Tratamiento para evitar la afectación visual:
- Médico: tiene como objetivo la reducción de la PIC. Fármacos como: azetazolamida (primera línea), topiramato, furosemida…
- Quirúrgico (déficit visual grave o progresivo): colocación de una derivación ventrículo-peritoneal o lumbo-peritoneal.
AUTORES
Silvia Vázquez Sufuentes. Neurocirujana. Hospital Universitario Miguel Servet
Ana López López. Farmacéutica. Hospital Universitario Miguel Servet
Juan Casado Pellejero. Neurocirujano. Hospital Universitario Miguel Servet


