Actuación de enfermería ante la luxación anterior del hombro


Berta Aldunate, Nekane Gavari y Mentxu Zaldua . DUE del quirófano de urgencias. Complejo Hospitalario de Navarra

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La luxación glenohumeral más frecuente es la luxación anterior. Se da mayoritariamente en adultos jóvenes y generalmente como consecuencia de un traumatismo o caída.

Actuación de
enfermería
ante la
luxación
anterior del hombroEnfermería juega un papel importante en la atención a este tipo de lesiones ya que va a identificar la luxación por sus signos y síntomas característicos, le va a dar un carácter prioritario y va a administrar analgesia y relajante muscular. Una vez confirmada y diagnosticada la lesión, colaborará con el traumatólogo en las maniobras de reducción e inmovilizará el miembro superior afecto con un vendaje o inmovilizador tipo cabestrillo. Además, conocerá las recomendaciones que generalmente se le dan al paciente para aclararle cualquier duda que presente.

El hombro es la articulación del organismo que se luxa con más frecuencia, representando casi el 45% de todas las luxaciones del aparato locomotor. Esto es debido a que la articulación glenohumeral es la que alcanza mayor movilidad a costa de una menor estabilidad. Sucede mayoritariamente en adultos jóvenes.

Según quede situada la cabeza humeral se clasifica en luxación anterior, posterior, inferior o superior. La luxación anterior supone más del 95% de las luxaciones de hombro. Por tratarse de la más frecuente nos centraremos en ella.

El objetivo de Enfermería es identificar este tipo de lesiones dándoles prioridad para diagnosticarlas cuanto antes, colaborar con el traumatólogo o con el médico de urgencias en las maniobras de reducción e inmovilizar el miembro superior.

Valoración del paciente

La luxación glenohumeral más frecuente es la anterior. El mecanismo de producción anterior del hombro es el resultado de una fuerza procedente de la abducción, extensión y rotación externa del hombro, generalmente por caídas o traumatismos.

Desde el punto de vista de la Enfermería hay que efectuar una valoración del paciente. Identificar signos y síntomas de la luxación de hombro: dolor intenso, impotencia funcional, asimetría de hombros, aplanamiento del contorno del hombro por prominencia del acromion.

El afectado suele ser un individuo joven que acude a urgencias tras un accidente de intensidad variable, muchas veces deportivo y en cuyo rostro quedan reflejados todos los caracteres del pánico, con una actitud de protección sobre el miembro, siempre en rotación interna y adducción con la dificultad para realizar la rotación externa. Es llamativo el signo de la charretera. (Figura 1)

Diagnóstico médico: a través del examen físico y la realización de radiografías (AP y lateral) para descartar fractura. (Figuras 2 y 3)

Actuación de
enfermería
ante la
luxación
anterior del hombroActuación de
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ante la
luxación
anterior del hombro

Tratamiento y actuaciones de enfermería

Explicar al paciente la técnica que se le va a realizar insistiendo en la importancia de su colaboración.

Quitar la ropa de cintura para arriba y colocarle en una camilla en decúbito supino.

Administrar medicación: relajante muscular, analgesia y anestesia local si precisa.

Colaborar con el traumatólogo o médico de urgencias en la reducción de la luxación, por ello debemos conocer las maniobras más frecuentes: Rockwood, Método Kocher y Maniobra Hipocrática.

Si ha transcurrido menos de una hora cabe intentar este tipo de reducción sin anestesia dado que el espasmo muscular aún no se ha instaurado.

Si el espasmo muscular se ha instaurado, el paciente se resiste, no colabora o los profesionales de medicina no son capaces de conseguir la reducción, se indicará la reducción bajo anestesia general. Igualmente, en pacientes de mayor edad, o si ha existido un traumatismo importante que nos haga sospechar que se haya podido producir una fractura, es aconsejable explorar el hombro en quirófano bajo anestesia y control radiográfico.

Evaluación de los resultados

Realizar una radiografía tras la maniobra de reducción para comprobar la correcta posición de la articulación.

Explorar los pulsos radial y cubital, así como la motilidad y la sensibilidad del miembro. Examinar el nervio axilar, asegurándonos que no existe déficit de sensación ni motor a nivel del deltoides.

Recomendaciones

Inmovilizar el hombro con cabestrillo en rotación interna durante 3 semanas aproximadamente, de manera que impida los movimientos de abducción y rotación externa.

Dar recomendaciones al alta: rehabilitación, ejercicios isométricos una vez cese el dolor, evitar esfuerzo físico en 2-3 meses, mantener correcto el cabestrillo.

No realizar movimientos bruscos durante el aseo.

Movilizar la articulación del codo y de la muñeca.

Plan de cuidados de enfermería

DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA

  • Intolerancia a la actividad relacionada con la inmovilización del miembro. NIC: Cuidados de inmovilización (0940). Terapia de ejercicios: control muscular y movilidad articular (0224). NOC: Nivel de movilidad, tolerancia a la actividad: el paciente responde a movimientos corporales que consumen energía implicados en las actividades diarias necesarias. Conocimiento de la actividad y el ejercicio prescritos (0208).
  • Deterioro de la movilidad física relacionado con el dolor y el trastorno muculoesquelético NIC: Manejo del dolor: alivio del dolor o disminución del dolor a un nivel de tolerancia que sea aceptable para el paciente (1400). NOC: Conocimiento de la actividad prescrita (1811).
  • Dolor relacionado con la lesión NIC: Administración de medicación: analgésicos (2210). NOC: Control del dolor: refiere dolor controlado (1605).
  • Ansiedad relacionada con el cambio en el estado de salud y la falta de conocimientos sobre su lesión. NIC: Disminución de la ansiedad (5820). NOC: Control de la ansiedad: el paciente obtiene la información necesaria para disminuir su ansiedad, temor y estrés al comprender su patología (1402).

Conclusiones

La luxación de hombro es una urgencia traumatológica por lo que enfermería debe reconocer e identificar los signos y síntomas para tratarlo lo antes posible.

Así mismo debe conocer las técnicas de reducción más habituales para asistir al traumatólogo o médico de urgencias, y posteriormente proceder a la inmovilización del hombro requerida para su recuperación funcional.

El enfermero debe conocer las recomendaciones que normalmente se dan al paciente para aclararle sus dudas en la medida de lo posible, y así calmar su ansiedad y asegurarse de que el paciente comprende la información dada.