La Unidad de Cuidados Intensivos es un área del hospital donde ingresan los pacientes en situación crítica y que precisan tratamiento, vigilancia y cuidados específicos continuados.
Desde que el paciente ingresa hasta que es dado de alta, pasa por diferentes situaciones que afectan a sus actividades de la vida diaria. Muchas veces es necesario el apoyo y colaboración de los familiares para ayudar proporcionar los mejores cuidados a la persona ingresada.
Son múltiples las dudas que tienes tanto los familiares como los propios pacientes sobre como transcurre el día a día. Dudas que ahora vamos a intentar resolver.
¿Cómo respira?
Prácticamente todos los pacientes ingresados en la UCI precisan aporte suplementario de oxígeno. Este aporte se puede realizar de varias maneras y dependerá de la gravedad de su situación respiratoria. Si es leve, podrá llevarlo tan sólo con unas “gafas nasales” o una mascarilla conectadas al oxígeno de la pared. Si es más grave, podrá necesitar una ventilación no invasiva con una mascarilla conectada a un ventilador. El paso de una forma de respirar a otra dependerá del estado del paciente. Inicialmente puede necesitar el ventilador de manera continua y, cuando mejora, iniciar la retirada del mismo de forma progresiva.
¿Puede comer y beber?
Si su familiar está dormido no podrá comer ni beber por vía oral. En estos casos suelen llevar una sonda a través de la nariz hasta el estómago por donde se le administra nutrición y agua. En otros casos se le infunde una nutrición especial por una vía endovenosa.
Si el paciente está despierto pero lleva ventilación no invasiva, puede comer y beber cantidades pequeñas en los períodos de descanso, siempre y cuando no esté contraindicado.
Si está despierto pero lleva traqueotomía, es posible que pueda comer alimentos triturados y de textura pastosa para evitar que se atragante.
Es habitual que los pacientes refieran tener sensación de sed. Para mejorar esa sensación, se les moja los labios con una gasa empapada en agua.
Eliminación urinaria y fecal
Mientras el paciente esté ingresado, lo más probable es que lleve una sonda vesical para controlar la cantidad de orina. Es frecuente que, debido a la inmovilidad, la ventilación y la cantidad de sueros, retenga líquidos y esté más hinchado. Por eso es importante controlar la cantidad de líquidos que bebe.
Debido a la inmovilización, normalmente los primeros días, el paciente puede sufrir estreñimiento. Por ello, es frecuente que se le administren laxantes. Por el contrario, debido al efecto de algunos medicamentos puede aparecer diarrea y, en algunos casos, es preciso colocar una sonda que recoja las heces.
¿Tiene dolor?
En la UCI, la enfermería realiza en cada turno la evaluación del dolor que pueda tener el paciente con una serie de escalas. En base a esta evaluación, se le administra la medicación que precisa para su mayor confort. Este tratamiento se puede administrar de forma continua las 24 horas, bien por vía endovenosa o epidural (en algunos pacientes operados), o de manera puntual en forma de “bolos”. Puede estar incómodo por la monitorización, por estar encamado, por el tubo orotraqueal, las vías u otros drenajes o catéteres, pero habitualmente en la unidad se tiene muy en cuenta el adecuado manejo del dolor.
Movilización y rehabilitación
Cuando un paciente está ingresado en la UCI, el personal asistencial se encarga de movilizarlo con la finalidad de evitar úlceras en la piel y proporcionarle confort. Por eso es posible que durante las visitas se encuentre al paciente colocado en diferentes posiciones alternando un lado y otro. Además, es frecuente que durante el ingreso vaya perdiendo tono y masa muscular debido principalmente a la inmovilidad y a la situación de estrés. Para prevenirlo, se realiza fisioterapia tanto respiratoria como motora.
Reposo y sueño
Normalmente el ritmo de trabajo en la UCI es similar durante el día y la noche. Esto hace que, debido a las luces encendidas y ruido ambiental, el descanso de los pacientes no sea el adecuado y del todo confortable, alternado su ciclo sueño-vigilia. Debido a esto, es frecuente que durante la estancia en la UCI pueda aparecer en el paciente un estado temporal de confusión y desorientación llamado “delirio”. Hay medicación para ello, pero fundamentalmente suele desaparecer cuando el paciente es dado de alta a la planta.
Cuidados e higiene personal
De forma diaria, el equipo asistencia realiza los cuidados de higiene personal a cada paciente.
Control y mantenimiento de la temperatura
Es importante mantener la temperatura corporal del paciente dentro de los límites normales. Según la enfermedad que tenga, pueden aparecer cambios en su temperatura, de manera que sea preciso que esté más o menos tapado o incluso que necesite compresas de agua fría o aparatos (mantas de aire caliente o fría) que ayuden a mantener la temperatura de forma correcta.
Prevenir riesgos
Conforme el paciente se va despertando es probable que no se acuerde de donde está y se ponga nervioso. La retirada de los fármacos sedantes, la falta de sueño y la pérdida de la noción del tiempo son factores que predisponen a la confusión y a la desorientación. Para prevenirlas es importante que durante las visitas se le recuerde donde está y lo reoriente en el tiempo. Como complemento se le puede llevar un reloj, un calendario, fotos o dibujos.
A pesar de estas medidas puede que siga desorientado e incluso, a veces, que no reconozca a sus propios familiares. Si este es el caso, se intenta reorientarlo hablando con él y mantenerlo tranquilo con medicamentos. Si a pesar de estas medidas sigue inquieto y confuso, se valora la necesidad de colocar contenciones mecánicas para prevenir que se autolesione.
Evitar contagios
Es muy importante evitar que, tanto el paciente como sus familiares, se contagien entre ellos. Por eso hay que recordar que siempre, al entrar y salir de la habitación, el familiar debe aplicarse alcohol de higiene de manos. Es la medida más importante para prevenir la transmisión.
Hay otras situaciones en las que, según el microorganismo responsable de la infección, el paciente requiere alguna medida especial de protección. En estos casos, el personal de la UCI explica a los familiares lo que deben hacer.
¿Cómo se puede comunicar?
Si el paciente se encuentra despierto pero intubado, no podrá hablar y puede resultar difícil comunicarse con él. Hay que tener paciencia e intentar formularle preguntas sencillas y que pueda responder con un “SI” o un “NO”.
Como alternativa, siempre que el paciente esté despierto, se puede disponer de paneles de comunicación con viñetas y un abecedario para facilitar el entendimiento.
Ocio y diversión
Si el paciente está despierto se le puede proporcionar una radio, el periódico, un libro o alguna revista que sea de su agrado para hacer más llevadera la estancia en UCI.