Es una enfermedad inflamatoria de la piel popularmente llamada eccema. Se caracteriza por un picor intenso, piel muy seca y sensible. Se manifiesta en forma de brotes que comienzan a los 2 meses de vida.
Un 60% de los niños tendrán síntomas antes del año y solo un 10% de ellos continuarán con la enfermedad más allá de los 7 años .Es de carácter crónico, aunque es benigna.
¿Cuál es la causa?
Se desconoce qué es lo que la origina, parece que influyen varios factores genéticos, inmunológicos, trastornos de la función barrera de la piel…
Tiene un componente hereditario muy importante y está muy relacionada con enfermedades alérgicas como rinitis, asma o dermatitis atópica.
¿Cuáles son los síntomas más característicos?
Sequedad de piel, picor, riesgo de sobreinfeccion (heridas) y también irritación e inflamación… No es contagiosa. En los lactantes, aparecen eccemas en las mejillas y más tarde en brazos y tórax. En niños, la localización del eczema será en la flexura del brazo, flexura de las piernas, párpados y alrededor de los labios.
¿Cómo prevenir?
Utilizar cremas o aceites emolientes ayuda a espaciar los brotes y las recaídas. Después del baño, cuando la piel está húmeda, es un buen momento para aplicarlos. Mejor ducha o baño corto, no utilizar manoplas ni esponjas de baño, secado suave y sin frotar; el agua mejor templada. Utilizar geles sobregrasos y con un pH fisiológico. Evitar perfumes y jabones.Elegir ropa de algodón 100%. Evitar el uso de lana y sintéticos. Mantener las uñas cortas y limpias para evitar qué durante el rascado se hagan heridas e infecciones. La lactancia materna fortalece el sistema inmune del bebé. Evitar ambientes secos en el hogar.
El control del estrés es un importante desencadenante, sobre todo en los adolescentes. Prestar atención ante los alérgenos como los ácaros del polvo, porque las posibilidades de desarrollar una alergia son más altas.
En verano es recomendable ir a la playa y bañarse en el mar. La mejoría es espectacular, excepto en situaciones de brotes que es preferible evitarlos. Es importante no exponerse, en las horas en que el sol es más fuerte.
¿Qué hacer durante un brote?
Si el picor es intenso, su médico, alergólogo o dermatólogo, le indicará un antihistamínico oral ajustado a la edad y el peso. Si comienza con un brote y tiene las placas de eccema enrojecidas, es decir inflamación, su médico le indicará que empiece a aplicar una crema o emulsión de corticoide antiinflamatorio 1 ó 2 veces al día, durante un corto espacio de tiempo.