El dolor lumbar crónico también conocido como «lumbago” es una afección que afecta a la zona lumbar baja y se considera crónico cuando dura mas de 6 meses. Esta patología suele surgir a partir de los 40 años, cuando el cuerpo empieza a sufrir cierta degeneración en las vértebras y articulaciones.
Los síntomas suelen ser: un dolor de larga duración en una o ambas zonas lumbares que puede irradiar hacia otras zonas como glúteos, muslos o ingles y nos puede dificultar el poder ponernos de pie, caminar y realizar algunas de nuestras actividades de la vida diaria.
Tratamiento
En cuanto al tratamiento pueden estar incluidos las medidas de higiene postural, la toma de antiinflamatorios en los periodos de reagudización del dolor, la aplicación de corrientes analgésicas, masajes (si la musculatura esta contracturada), tracciones y calor local bien sea superficial o profundo en rehabilitación, pueden mejorar la sintomatología. En el domicilio el calor superficial puede ser una bolsa de agua caliente o manta eléctrica. Es importante evitar el reposo total ya que puede entorpecer en la recuperación, de hecho en las lumbalgias crónicas es muy importante un ejercicio adecuado para esa zona.
Por ello un tratamiento muy importante son los ejercicios para zona lumbar, para así mantener una buena movilidad articular y tener una musculatura bien fortalecida que proteja a la zona lumbar afecta y la prevenga de dolores. Se Incluye el fortalecimiento abdominal y de la parte posterior de la espalda, estiramientos de la musculatura afecta y de alrededor y ejercicios de mejora de movilidad lumbar. Este tipo de ejercicios es importante realizarlos con regularidad varios días a la semana y proponer hacerlos para siempre.
Los ejercicios se dividen en:
• Ejercicios de movilidad:
1. Llevar cada vez una pierna al pecho alternativamente: Tumbados boca arriba con rodillas dobladas y pies apoyados en el suelo, llevar una rodilla al pecho agarrando con las manos durante unos segundos. Bajar la pierna y hacer lo mismo con la otra. Varias repeticiones.
2. Llevar las dos piernas al pecho a la vez: Igual que antes pero llevar las dos piernas a la vez.
3. Bascula pélvica: boca arriba llevar pelvis hacia delante arqueando la zona lumbar hasta el punto que no moleste y después hacia atrás aplastando la zona lumbar a la colchoneta sin molestias.
4. Gato y perro: A cuatro patas apoyando manos y rodillas en la colchoneta. Meter la cabeza y el glúteo hacia dentro mientras arqueamos la zona de la espalda hacia el techo. Después posición contraria cabeza al frente y sacar glúteo y arquear la zona lumbar como si quisiéramos llevar la tripa al suelo.
• Estiramientos:
1. Estiramiento glúteo: boca arriba llevar rodilla al lado contrario con la mano y mantener.
2. Estiramiento piramidal: boca arriba rodillas dobladas y pies apoyados. Colocar un pie en la rodilla contraria y levantar hacia ti agarrando con las dos manos la pierna contraria. Tienes que notar estiramiento en la zona glútea.
3. Estiramiento de parte posterior del muslo: boca arriba levantar la pierna con la rodilla estirada con ayuda de una goma y mantener.
4. Mahometano: Sentados de rodillas llevar los brazos hacia delante intentando despegar lo mínimo posible el glúteo de los pies y mantener varios segundos.
• Ejercicios de fortalecimiento abdominal y de la parte posterior de la espalda:
1. Abdominales recto anterior: boca arriba con piernas dobladas a 90 grados (pies en el aire) y manos colocadas en parte anterior de las rodillas. Apretar las rodillas contra las manos y las manos contra las rodillas mientras echamos el aire en la respiración. Varias repeticiones.
2. Abdominales oblicuos: lo mismo que antes pero colocar mano en rodilla contraria y apretar. Ir cambiando de lado.
3. Superman: Es para fortalecer la parte posterior de la espalda. A cuatro patas apoyando manos y rodillas en el suelo. Levantar brazo y pierna contraria, mantener unos segundos e ir cambiando de lado.