Hacia un nuevo paradigma en medicina


Dr. Enrique Palau. GPS Comunicación.

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Una de cada diecisiete personas desarrolla una enfermedad rara y al menos el 80% de las enfermedades raras tienen un componente genético identificado, que actualmente puede detectarse de forma rápida y a un coste razonable”. Esta afirmación de Tom Fowler, Director de Salud Pública en Genomics England, realizada en la Jornada sobre “Medicina de Precisión”, celebrada en el Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia a finales del año pasado, sintetiza alguno de los avances de la Medicina de Precisión, también conocida como Medicina P4.

Avances que nos van a permitir acercarnos con mayor profundidad al conocimiento de las enfermedades, quiénes son más susceptibles a padecerlas y cómo podemos tratarlas con éxito, reduciendo la incertidumbre y el estrés de los pacientes y sus familias.
Las ciencias ómicas, la robótica, la simulación 3D y la realidad aumentada, el Big Data, la supercomputación… son los grandes impulsores de un nuevo modelo de atención a la salud, orientado al bienestar de los ciudadanos, que se apoya en cuatro pilares: predicción, prevención, personalización y participación.
Un modelo que también ayudará a garantizar la sostenibilidad del actual sistema sanitario. Un cambio que se apoya en la tecnología que permite aplicar en el entorno clínico de los avances en investigación y cuyo éxito dependerá de nuestra capacidad para alinear los esfuerzos que están llevando a cabo los investigadores, los profesionales sanitarios y la industria, para lograr un impacto positivo en la salud de los ciudadanos.

De la genómica a la supercomputación

La genómica está en los cimientos de la Medina P4. Mejora el conocimiento de las causas de las enfermedades y de cómo las enfermedades se desarrollan en cada individuo. Hace realidad una medicina más personalizada, aumentando las capacidades diagnósticas y la eficacia y eficiencia terapéuticas, minimizando los efectos secundarios causados por los fármacos. En el caso de las enfermedades raras, aumenta las posibilidades de diagnóstico. También tiene un papel importante en el seguimiento de las enfermedades infecciosas, al explicar cómo se propagan las infecciones y, en muchos casos, permitir la localización exacta de la fuente.
Por su parte, los avances de la cirugía guiada por imagen personalizada nos llevan a utilizar modelos de gestión y prevención de errores desarrollados por la aeronáutica. Así, veremos a cirujanos, radiólogos intervencionistas y endoscopistas “entrenarse” como lo hacen los pilotos de aeronaves, en una simulación que puede realizarse antes de la intervención real, y en la que estarán asistidos por sistemas de navegación basados en la imagen y equipos robotizados.
En esta nueva medicina, el conocimiento que facilita la información, extraída de billones de datos será clave para la transformación de una atención a la salud basada en el Conocimiento a otra basada en Inteligencia, donde el “nuevo” sistema sanitario debe saber hacer las preguntas que permitan dar las respuestas a los nuevos retos. Un Big Data que debe apoyarse en unas nuevas infraestructuras bioinformáticas que aseguren a largo plazo la existencia de las bases de datos y recursos que hoy posibilitan la investigación que se realiza en los diferentes países.
Un nuevo entorno posible gracias a los avances tecnológicos, especialmente con la supercomputación, que permita abordar con éxito una medicina que maneja trillones de datos: la historia clínica electrónica, las pruebas de imagen multimodal y las nuevas técnicas de secuenciación del genoma generan una explosión de datos en los entornos sanitarios que requiere de nuevas aproximaciones sobre cómo se gestiona esta información, con qué seguridad y cómo se garantiza la supervivencia en el tiempo para que pueda estar disponible a lo largo de la vida de los pacientes.
Más allá de los avances científicos y técnicos, la Medicina P4 tiene como objetivo un nuevo estado del bienestar de ciudadanos sanos, que enferman menos y que cuando lo hacen reciben un tratamiento personalizado, más eficaz, menos invasivo y sin efectos secundarios.