Un activo para la salud, lo podemos definir como, cualquier recurso o factor que mejora la disposición de las personas, grupos, comunidades, barrios, sistemas sociales e instituciones para mantener y sostener la salud y el bienestar y también reducir desigualdades para generar salud.
Los recursos que encontramos en una comunidad pueden utilizarse a nivel individual, familiar y/o comunitario, con ello se quiere fortalecer habilidades de las personas o grupos para mejorar su salud física, psíquica y social, disminuyendo situaciones que producen estrés, evitar desigualdades y con ello generar más salud y empoderamiento de las personas para que mejoren su estima individual y colectiva y dependan menos del sistema sanitario. Se dan soluciones no problemas.
Este modelo de activos aporta una visión salutogénica que nace de la necesidad de crear un modelo de salud positiva para revitalizar las acciones del servicio de Atencion Comunitaria de los equipos de Atencion Primaria aportando salud positiva sobre las personas de una comunidad, se pone el foco de atención en aquellos recursos de las personas y comunidades para mejorar la salud. Desde esta visión positiva, se reconoce que todas las personas poseen capacidades que pueden utilizar en beneficio de su salud.
Con todo esto se quiere crear un proceso de co-producción de salud, alternativas no clínicas que producen salud y llevadas a cabo por los profesionales, personas y comunidades adaptándose a cada situación o entorno proporcionando es decir recomendaciones generales más informales.
En la actividad que realizamos en el centro de salud, por nuestras consultas pasan cantidad de historias de personas y problemas a los que deben enfrentarse tras diferentes acontecimientos que suceden en la vida es entonces cuando los profesionales intentamos captar a la persona biopsicosocilamente para recomendarles estos activos comunitarios de los que disponemos y así mejorarle su nueva adaptación al entorno social.
Los profesionales del equipo de cada centro de salud realizan o participan en proyectos que mejoran la calidad de vida de sus usuarios, ayudan a desmedicalizar frente a situaciones de la vida cotidiana y estimulan la promoción de la salud prescribiendo alternativas sociales.
En el centro de salud contamos con una población, identificamos activos comunitarios que se realizan en esa comunidad como pueden ser actividades físicas dirigidas ,bienestar mental, relaciones personales a través de grupos, se intenta que sea de libre acceso ,les explicamos las características de las posibles actividades que pueden realizar y las vamos haciendo visibles a la comunidad.
Queremos potenciar la participación de las personas y las comunidades locales de manera efectiva y apropiada para el beneficio de la salud.
En el Centro de salud trabajamos con el programa OMI, el usuario se cita en consulta médica o de enfermería y le damos a conocer el protocolo de recomendación de activos para la salud realizando una acogida y después un seguimiento, con ello determinamos aspectos a potenciar en el usuario, detectamos problema y buscamos activos que se realizan en la zona que corresponde al centro de salud y le proporcionamos información impresa del activo elegido.
Podemos buscar, filtrando el municipio y la población a la que se dirige y seleccionar entre los temas que más se aproximan al activo que hemos recomendado al usuario imprimiendo un pdf que muestra el recurso/actividad seleccionado, con su descripción, ubicación y persona de contacto.
Si el profesional del centro de salud que realiza la recomendación considera necesaria una intervención del Trabajador social más en profundidad, aconsejaremos al usuario la derivación y lo citaremos con este profesional en su despacho.