Reflexiones y datos sobre la Donación de órganos


Dr. Juan José Unzué Gaztelu

Print Friendly, PDF & Email
Donar es éticamente excelente en una ética social basada en la empatía. Nos ponemos en el lugar del enfermo necesitado de un órgano y proclamamos con nuestra conducta solidaria un principio universal inapelable: hacer lo que esperaríamos que hicieran los otros en el hipotético caso de que mi enfermedad necesitase de la solidaridad… Hoy en día existen personas esperando con impaciencia un trasplante de riñón, de hígado o de corazón, entre otros. Las especies de donaciones factibles al día de hoy son de sangre, de cordón umbilical, de hígado, de corazón, de riñón, pulmones, páncreas; así como de tejidos, tales como las córneas, los huesos, los músculos, e incluso de cerebros. ¡Ojo, órganos y tejidos!

España se encuentra a la cabeza de la donación de órganos aunque hay algún campo en el que hay una cierta reticencia a la donación como en el caso del cerebro, por razones culturales. Según los últimos datos de 2009, se consiguieron unos 200 ejemplares para ser analizados ya que su estudio es fundamental para la investigación de enfermedades como Alzheimer, Parkinson, demencia y otras patologías neurológicas.

Hasta la fecha, la donación de órganos procedentes de un cadáver a una persona viva está muy aceptada y extendida en nuestro país, aunque los expertos insisten en que es necesario insistir en otros campos; las razones son obvias: el descenso de los accidentes de tráfico (fuente relevante de donaciones) ha hecho disminuir paralelamente el índice de las donaciones.

Donación de vivo

Estas consideraciones nos conducen hacia una donación con bastante futuro, a la denominada ‘donación de vivo’ en sus diferentes modalidades. Básicamente se trata de que el enfermo reciba el órgano de un familiar con lo que evitamos parcialmente una de las dificultades del trasplante, el rechazo, con una ventaja añadida: la duración media es mucho mayor que cuando procede de un cadáver.

En Navarra hace años que se inició este tipo de donación tanto en hígado como en riñón, y de hecho en 2008 se realizaron tres trasplantes de vivo de hígado y otros tres de riñón. En 2009 se realizaron en Navarra seis de hígado y cinco de riñón con esta modalidad “ex vivo”. En este caso, los americanos son pioneros entre otras razones porque llevan trabajando más tiempo en esta modalidad y porque es más acorde a su propia idiosincrasia.

Además hay en esta especie de trasplante ventajas adicionales a tener en cuenta: permiten estudiar con la debida antelación tanto al donante como al receptor para evitar posibles enfermedades transmisibles y otros problemas, y además como ya he señalado, en el caso de que el donante sea un familiar directo del receptor, existen menos posibilidades de rechazo.

Condición para ser donante

La primera condición para ser donante “de vivo” es la voluntariedad: hay que ofrecerlo libremente, sin sentirse presionado por nada ni por nadie, y además esa persona tiene que estar totalmente sana, tener por supuesto los dos riñones y más de 20 años. Hace pocos años la donación de vivo de riñón en toda España al año era de unos 15 ó 20, pero en 2008 ya alcanzó los 156 casos y en 2009, los 254. Estos datos hablan por sí mismos de la evidente progresión de esta modalidad en el Estado español. Esta especie de trasplante permite una exhaustiva selección de la idoneidad del candidato a donante, por ejemplo, en la donación de riñón, ante un familiar en diálisis se lleva a cabo un concienzudo análisis que selecciona al familiar donante más adecuado sin margen de error. En el caso de la donación de hígado, se elabora igualmente un informe para ver quién es el más idóneo y tan sólo se aporta una parte del mismo, ya que en la persona sana se regenerará en un corto espacio de tiempo.

En el trasplante de pulmones, en Estados Unidos han comenzado algunos trasplantes de secciones del pulmón de padres a hijos, con resultados muy esperanzadores según la comunidad científica, porque se está viendo cómo los padres se recuperan y pueden vivir con normalidad.

Donación cruzada

España, que se encuentra a la cabeza de la donación y trasplante posee ya la técnica de una variedad de donación “en vivo”: la donación cruzada de riñón, que consiste en ‘cruzar’ la donación con los miembros de otra pareja. Así, éstas se someten a exámenes de salud para probar la compatibilidad entre ellos y abrir la posibilidad de encontrar una pareja que sea compatible desde el punto de vista analítico y así poder cruzar la donación. De este modo, uno de los miembros ha sido trasplantado y el otro ha donado. Hasta la fecha hay 50 dúos en esta modalidad y dos de ellos son navarros. La persona que dona un órgano tiene que ser sometida a un examen exhaustivo para estar seguros de que no se tiene ninguna contraindicación para donar. Sobre todo hay un principio hipocrático en la donación y es que no se le ocasione ningún daño al donante, bastante hace cediendo parte de sus órganos y sometiéndose a una intervención con más o menos riesgo. La serie de pruebas analíticas que confirman una buena salud garantizan relativamente la viabilidad vital del donante que podrá vivir con normalidad toda su vida con sólo un riñón o dando parte del hígado.

Los Comités de Ética y la Judicatura

Uno de los problemas que está surgiendo en la actualidad internacional es el comercio de órganos. Existen países ya conocidos y denunciados por muchas organizaciones que practican el trasplante como comercio, es decir, yo voy a determinados países y si pago una cantidad de dinero me encuentran el donante adecuado para mí. Es lo que alguien ha calificado como turismo sanitario.

En este sentido, es importante recordar que en España, hay garantías y protocolos que se deben cumplir; antes de producirse el trasplante “de vivo” se reúne el Comité Ético del Hospital donde se va a realizar la doble intervención, es decir extracción a uno y colocación al otro para examinar en profundidad los aspectos que antes hemos enumerado y descrito: que el donante sea libre para dar, que no se encuentre sometido a ninguna presión y que no haya ninguna compensación económica. Además antes de la realización del trasplante el Comité Ético en última instancia es el que vigila el cumplimiento de todos los requisitos y el que otorga el visto bueno. La donación debe ser libre y si es posible anónima, pero además después de pasar cada caso de donación por este Comité, deben acudir ambos -donante y receptor- al juez, quien es el que en última instancia dará o no el visto bueno. Es decir, para velar por nuestros derechos de libertad se encuentran los Comités de Ética y la Judicatura.

Generosidad y altruismo

Donar es técnicamente sencillo, basta manifestar la voluntad de hacerlo al médico que le atiende en cualquier hospital, tanto público como privado. La generosidad y el altruismo están en la base de cualquier donación, en este caso con poco damos mucho, vida a los que la necesitan con apremio.