La sarna o escabiosis es una infestación cutánea causada por el ácaro Sarcoptes scabiei. Su prevalencia oscila entre el 0,2% y 71,4% según la localización geográfica y condiciones higiénico-dietéticas y su incidencia está en aumento, siendo un motivo frecuente de consulta en Atención Primaria, Dermatología y Urgencias. El síntoma principal es el picor, que puede estar presente en varios convivientes, y el tratamiento se realiza mediante medidas generales y escabicidas tópicos u orales.
¿Cuál es el agente causal de la sarna?
La sarna la causa un ácaro microscópico denominado Sarcoptes scabiei. El ácaro hembra cava túneles en la epidermis, donde deja los huevos. Posteriormente las larvas de los ácaros llegan hasta la superficie de la piel donde maduran pudiendo propagarse a otras zonas de la piel o a otras personas.
¿Cómo se contagia?
El medio principal de transmisión es el contacto frecuente y cercano la persona infectada. Por ello, los niños, los lactantes y los ancianos institucionalizados son poblaciones de riesgo. Otra vía de contagio es a través de fómites (ropa, por ejemplo) aunque es mucho menos frecuente.
Las condiciones de vida de hacinamiento, contactos sexuales con parejas no habituales, mala higiene, estado nutricional deficiente o inmunosupresión, son factores de riesgo para contraer la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas?
El síntoma inicial y más característico es el picor intenso que no afecta a la cabeza y aparece sobre todo por la noche, pudiendo durar varias semanas incluso tras un tratamiento correcto. Se debe a una reacción alérgica del cuerpo a los ácaros, sus huevos y sus excrementos.
¿Dónde aparecen las lesiones?
La sarna suele encontrarse en los pliegues y flexuras de la piel, como entre los dedos de las manos y de los pies y en las muñecas. Otras localizaciones pueden ser:
- Axilas
- Alrededor de la cintura
- En la parte interna de los codos
- En la planta de los pies
- Alrededor de las areolas
- En los genitales
- En los glúteos
En los bebés y los niños pequeños, algunos de los sitios más comunes donde se presenta la sarna son:
- Dedos
- Cara, cuero cabelludo y cuello
- Palmas de las manos y plantas de los pies
¿Cómo se diagnostica?
La sospecha clínica tras la realización de una correcta historia clínica es fundamental. Sospecharemos que estamos ante un paciente con sarna en los siguientes casos:
- Picor intenso de predominio nocturno que no afecta a la cabeza en los adultos y que parece desproporcionado con respecto a las lesiones.
- Distribución característica de las lesiones.
- Convivencia con personas afectas.
SI es preciso, podremos confirmar el diagnóstico mediante la dermatoscopia, técnica que permite visualizar la piel a gran aumento y en la que se puede identificar el propio ácaro causante de la enfermedad.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento se basa en la erradicación del ácaro, el manejo de los síntomas y la identificación de posibles contactos que también puedan requerir tratamiento.
Es esencial implementar medidas higiénicas tanto en el paciente como en los convivientes tales como lavar la ropa, toallas y sábanas a temperatura de 60-75ºC y secarla con aire caliente. Además, los artículos deben ser guardados en una bolsa de plástico sellada durante al menos 48-72 horas.
Como tratamiento farmacológico, tenemos los escabicidas tópicos, como la Permetrina en crema al 5%, que se aplican en toda la superficie corporal del paciente y de los contactos y debe repetirse la misma aplicación a los 7 días, o el tratamiento oral, como la Ivermectina, cuya toma también debe repetirse a los 7 días.
Además, se pueden asociar antihistamínicos si el picor es muy intenso y cremas con corticoides o emolientes para el cuidado de la piel.
¿Cuáles son las complicaciones?
El rascado excesivo puede provocar la infección de la piel por bacterias (estafilococos o estreptococos fundamentalmente) llamada impétigo.
Un tipo de sarna más grave, denominado “sarna noruega o sarna costrosa”, puede afectar a determinados grupos poblacionales como:
- Personas dependientes.
- Personas con el sistema inmunitario debilitado (inmunodeprimidas) por tratamiento farmacológico o por enfermedades.
- Personas mayores que viven en residencias.
Afecta varias partes del cuerpo y la piel presenta descamación y mucha sequedad. Es muy contagiosa y paradójicamente produce poco picor. Puede ser difícil de tratar, por lo que es importante iniciar el tratamiento cuanto antes.
¿Cómo puedo prevenirla?
- Lavar toda la ropa, toallas y sábanas a temperatura muy alta ya que el calor mata los ácaros y sus huevos. Secar las prendas con aire caliente.
- Meter los artículos que no se puedan lavar en bolsas de plástico selladas y dejarlas en un lugar apartado durante 48-72 horas.
- Limpiar la casa para evitar que la sarna se propague y aspirar los muebles, las alfombras y el suelo.
AUTORES
Patricia Arbués Espinosa. Residente de Medicina Familiar y Comunitaria. C.S Delicias Norte. Zaragoza.
Pablo Villagrasa Boli. Residente de Dermatología. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza.
Sergio García González. Residente de Dermatología. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza.
Sara Pilar Martínez Cisneros. Residente de Dermatología. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza.