La exploración mediante Resonancia Magnética nuclear es un examen radiológico no invasivo que utiliza imanes y ondas de radio para crear imágenes del cuerpo sin empleo de radiación. Se trata de una prueba sencilla, rápida (la exploración de una zona anatómica no lleva más 20 minutos) y al alcance de todas las economías, que permite detectar precozmente muchas enfermedades— como, por ejemplo, los cánceres de colon, mama o pulmón—. No hay que olvidar que la detección precoz es clave para la curación de estas patologías.
Las docenas —e incluso centenas— de imágenes obtenidas en la Resonancia Magnética permiten el estudio de tejidos y organismos completos, y se pueden visualizar en cualquier equipo informático (con independencia de los sistemas operativos que utilice), reproducir en formatos tradicionales (placas) y almacenar en equipos informáticos o soportes estándar (CDs y DVDs). Esto supone una gran ventaja ya que permite al paciente disponer de sus propias imágenes para que sean estudiadas por los médicos especialistas que le traten de una manera sencilla y cómoda.
Unos equipos potentes y versátiles que no provocan claustrofobia
La Resonancia Magnética se presenta como una de las técnicas más potentes y versátiles para el estudio del cuerpo humano, constituyendo hoy en día la principal herramienta para detectar patologías a nivel del sistema nervioso central —cráneo y columna—, del cuerpo —cuello, tórax, abdomen, caderas-pelvis— y de las extremidades —muslos, muñecamano, rodillas, piernas, pie-tobillo-dedos—.
Médicis cuenta en la actualidad con dos equipos de Resonancia Magnética de alto campo. Uno (el RME 1.0 tesla), es de reducidas dimensiones y está especialmente concebido para obtener imágenes de extremidades. Resulta muy útil en los casos de pacientes con movilidad reducida, sobrepeso o que sufren ansiedad por claustrofobia; gracias a este equipo logramos realizar pruebas a este tipo de pacientes que otros centros no pueden hacer. Un segundo equipo (el Symphony de 1.5 tesla de Siemens), tiene capacidad para hacer todo tipo de exploración de óptima calidad y rendimiento, incluso a pacientes de hasta 150 kg de peso. Y todo ello en unas instalaciones modernas, cómodas y agradables, pensadas para que el paciente se encuentre relajado, con un compromiso de atención en 24 horas y de diagnóstico en un máximo de 48 horas, y con una gestión de citas eficiente que no le hace dedicar más tiempo del estrictamente necesario.